AFTER LANDSCAPE propuesta de JosédelaFuente Gallery en ARCO
AFTER LANDSCAPE
El término "paisaje" aúna distintos significados y connotaciones. Puede referirse a las condiciones de vida de una persona tanto como a los ecosistemas sobre los que se realizan determinadas actividades de producción. Se puede referir a la tierra investigada por diversas disciplinas, o a los espacios explotados con distintos fines. Por ello, las complejas capas de significado incrustadas en la naturaleza física de un lugar son el núcleo sobre el que se articula la propuesta de José de la Fuente para ARCO 2017.
El planteamiento que los artistas seleccionados realizan sobre esta cuestión examina los efectos de la publicidad, la migración, la hiper-comunicación, la abundancia y la ideología sobre los paisajes del mundo occidental. Desde distintos medios y posicionamientos, la construcción de estos paisajes revela historias individuales y colectivas, dando lugar a una suerte de amalgama donde se ilustra cómo el paisaje en su definición más amplia es una construcción de la mente, una proyección compleja construida sobre las capas del suelo tanto como sobre los estratos de la memoria.
El paisaje no es simplemente un ''escenario de la realidad'', sino que también constituye el telón de fondo sobre el que nuestras vidas suceden. En gran medida, el género paisajístico y su tradición a lo largo de la historia del arte se ha constituido sobre el mito de la representación, buscando la posibilidad de captar visualmente el mundo a través del mimesis. Este posicionamiento pasaba por alto las incertidumbres invisibles de la realidad y todo carácter subjetivo que se proyectaba en la representación. Sin embargo, en el trabajo de Ángela Cuadra, Juan Duque, Rui Pedro Jorge, Ion Macareno y Nacho Martín Silva, el reino del paisaje se ha vuelto un concepto mucho más amplio y fluido, pues sus puntos de vista sobre los espacios de la vida cotidiana entran en diálogo con los fragmentos de una experiencia en constante suceder, implicándose con el alcance que el paisaje tiene más allá de la representación de una realidad visible. Las obras presentadas nos recuerdan que los ojos y la conciencia no pueden aprehender el paisaje en su totalidad, advirtiendo que la única forma de establecer contacto con una supuesta realidad exterior es a través de los fragmentos, huecos y grietas de la cognición.
En el actual entramado global, el paisaje ha dejado de ser un objeto de representación, para funcionar como una metáfora que revela la dimensión oculta del interior, algo que no puede ser capturado o representado empíricamente, pero que aun así continúa hablando de la exterioridad del sujeto. Por ello, la concepción del paisaje que se despliega en esta propuesta está arraigada a unas fuertes connotaciones emocionales e ideológicas. Por esta razón, AFTER LANDSCAPE no pretende proporcionar una visión formalista de la noción del paisaje si no que su objetivo es problematizar las complejas interacciones entre la representación del mundo y la percepción y comprensión de la realidad. A través de la yuxtaposición de medios, formatos y lenguajes artísticos se revelan no sólo las diferencias intrínsecas al paisaje global, si no también distintos y sorprendentes paralelismos entre formas de comprender nuestro entorno.