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Angy G. Vidal expone en el Museo de Arte Contemporáneo José María Moreno Galván, "Aguda, ligera, estridente"

Angy G. Vidal

Del 8 de noviembre al 1 de diciembre de 2019

Inauguración: Día 8 de noviembre a las 20:00

Las crisis también pueden ser expresadas mediante el sonido, y específicamente mediante el ruido, que funciona perfectamente como una economía de la disrupción.1

El ruido contiene un remanente negativo. El ruido implica perturbación, interferencia, molestia. El ruido se convierte en materia fuera de lugar. Sin embargo, esto no significa, necesariamente, disrupción bajo cualquier medio. Aceptar el ruido y lo disruptivo puede implicar aceptar lo múltiple, lo plural y el rechazo de categorías y jerarquizaciones. Desorden, caos, flexibilidad, puede suponer la inclusión de lo imperfecto, lo inestable, lo marginal y el reconocimiento de lo desconocido. En este sentido el ruido puede considerarse un método para “poner en crisis” aquello que es discriminatorio.

Aguda, ligera, estridente intenta capturar la voz de una tipografía* desarrollada a partir de medios ruidistas. Su resonancia se articula en estrecha relación con construcciones culturales entorno al género y el sonido. Nos referimos al silenciamiento de la voz femenina y la voz del otro. Los sonidos “considerados femeninos” han sido históricamente asociados con lo monstruoso, el desorden y la muerte. Se han considerado perturbadores, nocivos y difíciles de escuchar. No son pocas las alusiones que encontramos a lo largo de la historia occidental en torno al silencio y la castidad de las mujeres, conectando el “peligroso” sonido de lo femenino con su “peligrosa” sexualidad – como en la idea de las “dos bocas” cuyos labios deben permanecer cerrados. Esto conforma la ideología desde la que se silencian las voces no normativas, y desde las que éstas se desechan. Aguda, ligera, estridente se re-apropia de esta ideología y adopta lo sonidos “considerados femeninos” como una forma de ruido subversivo. Cerrar las bocas de las mujeres fue objeto de una compleja serie de legislaciones y convenciones en la Grecia preclásica y clásica, cuyos ejemplos mejor documentados son las leyes suntuarias de Solón y el concepto central es la declaración genérica de Sopholdes, “Silencio es el kosmos [buen orden] de las mujeres”.2

Aguda, ligera, estridente proporciona un contexto donde acoger este ruido y reafirmarlo a través de la percepción de su vibración. La escucha es explícitamente relacional, y se convierte en aspecto central en este proyecto para hacer pública esta tipografía, para difundirla y desplegarla con objetivo de considerar las posibilidades de una “libertad de escucha”. Libertad de expresión es necesaria, pero no suficiente para asegurar la pluralidad. Las fluctuaciones (condicionadas) en las decisiones individuales y las condiciones del mercado, así como los ejemplos directos de censura y control, pueden conllevar a una multitud de voces similares, o a la marginalización de ciertas otras voces.3

La ideología predominante en el diseño tipográfico sigue circunscrita a ideas occidentales modernistas en torno a la pureza, el equilibrio natural y la proporción áurea, dando lugar a la exclusión sistemática de otros tipos de complejidad y pluralidad. En muchas culturas, la talla y las letras se han considerado cargadas de fuerza divina, y por lo tanto solo se les permitía utilizarlas a los clérigos, aquellos que representaban el vínculo entre la divinidad y la humanidad. Conocer la expresión escrita del lenguaje y dominar este arte era una forma de “conquistar el mundo” y el privilegio de unos pocos elegidos. 4 La posición de superioridad de la palabra escrita y de aquellos que controlan su producción y forma es inextricable de la escritura de la historia y del registro de ciertas experiencias y conocimiento. Cuando no existe pluralidad en la escritura de la historia (ni en la historia de la tipografía), un único tipo de voz es constantemente reproducido en un único tono y forma, mientras que sonidos e historias “desviadas” permanecen en los márgenes, fuera de los libros, silenciadas por la Historia.

Johanna Ehde y Andy G. Vidal

1 Sara Nadal-Melsió, Allora y Calzadilla, 2018. Traducción de los autores

2 Anne Carson, Glass, Irony, and God, 1994. Traducción de los autores

3 Kate Lacey, Listening in the Digital Age, 2013. Traducción de los autores

4 Susanne Lundin, En liten skara äro vi… en studie av typographer vid 1900-talets första decennier, 1992. Traducción de los autores