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Cèlia de Diego. El CA Tarragona Centre d’Art presenta la exposición: Habeas corpus

“Habeas corpus” es una muestra colectiva que pone en relación unconjunto de proyectos artísticos que

permiten abordar de manera compleja la figura del testigo.

Artistas participantes:

MAJA BAJEVIC / BLEDA Y ROSA / KAJSA DAHLBERG / RAQUEL FRIERA / TERESA MARGOLLES / RABIH MROUÉ /

URIEL ORLOW

INAUGURACIÓN

SÁBADO 27 DE OCTUBRE, A LAS 19 H

TINGLADO 2, MOLL DE COSTA, TARRAGONA

El término habeas corpus, que proviene del latín ‘ten tu cuerpo presente’, se utiliza en derecho para referirse a la institución procesal que, con el fin de proteger la libertad del detenido, lo pone inmediatamente a disposición del juez. Frente a la anunciada banalización del testimonio, a causa de la proliferación de medios de comunicación y redes sociales que convierten a cualquier persona que presencia un hecho en un enviado al centro de la noticia y en una fuente fiable de información, esta muestra convoca metafóricamente a la figura del testigo para someterla a juicio

y le ofrece la posibilidad de abogar por su valor, al mismo tiempo que cuestiona su vigencia como transmisora de una verdad objetiva.

El papel de testigo es el responsable en buena parte de la información que recibimos hoy sobre lo que ocurre en el mundo. La narración de experiencias personales ha dejado de ser considerada un recurso secundario en la construcción de la historia para ocupar un lugar privilegiado y ejercer una especie de fascinación que le otorga una credibilidad y un valor que parece que no requieran

comprobación, aunque a menudo los relatos están más cercanos del espectáculo que del rigor. La democratización de la accesibilidad a la información, que facilita la proximidad al lugar de los hechos, lejos de hacer realidad la aspiración moderna de la crónica objetiva, ha hecho posible la proliferación de versiones sobre el mismo suceso. Cada una de las personas que ha asistido a un acontecimiento es por su condición de testigo presencial. Es así como esos relatos particulares,

subjetivos y parciales apelan al crédito y la confianza del otro y comprometen valores asociados a la idea de veracidad: la evidencia, la objetividad y la intersubjetividad.

La significación histórica y política del testigo se consolida como una forma fiable de acceder a la verdad que tan solo se puede conocer en primera persona durante los años sesenta, en el contexto de los procesos judiciales del genocidio judío. En este sentido, ha sido determinante la experiencia del sistema de exterminio nazi, que pretendió cambiar el curso de la historia y, al mismo tiempo, borrar todos los rastros de los métodos utilizados para hacer posible el cambio. Es en este marco que la narración de la vivencia abandona el espacio privado para cobrar relevancia

social. Empieza “el advenimiento del testigo” –en palabras de la historiadora, especialista en la Shoah, Annette Wieviorka–, que supone un giro radical en la construcción de la memoria del genocidio y de la noción de testimonio.

A esta nueva dimensión de la figura del testigo se le añade, a partir de les décadas siguientes y hasta nuestros días, su democratización, que dibuja un cambio de paradigma favorecido por los medios audiovisuales como la televisión, la radio o el cine y, con la imposición de las nuevas tecnologías, también de internet y las redes sociales. Teóricas como Elisabeth Cowie y Hito Steyerl advierten que el acto de dar voz al otro en el marco de medios subyugados a la mirada voyeurística convierte necesariamente su testimonio en un recurso estilístico. Un recurso con el cual se busca la empatía y la emoción rápida y se presenta al testigo como a una víctima a quien el engranaje del sistema deja desamparada y, con el pretexto de interpretarlo, le desprovee incluso de la posibilidad de representarse a él mismo según sus propios sistemas de simbolización. Así, aquella figura que nace con el propósito de iluminar la verdad de unos hechos, se convierte ahora también en una herramienta que allana el camino de la catarsis, la credulidad y la manipulación de la información y pasa a ocupar un espacio de fuerza y tensión para con la experiencia del espectador.

La muestra toma como punto de partida la reflexión de Michel Foucault sobre el compromiso de la cultura en relación a la comunicación de los relatos de la verdad. Foucault estima que la cultura, más que ser el medio para hacer llegar las verdades a aquellos que todavía no las ven y en nombre de quienes no pueden decirlas, es la herramienta a través de la cual revelar las políticas del enunciado, los sistemas mediante los cuáles nos llega la información. Los proyectos artísticos que

conforman la exposición recopilan datos y documentos que a priori no parecían tener propósitos testimoniales. Los artistas los resignifican y construyen narraciones, no tanto para subrayar la veracidad de la información que nos transmiten, sino sobretodo para activar mecanismos con los que cuestionar las posibilidades o imposibilidades intrínsecas del testimonio en tanto que recurso

histórico, jurídico o periodístico de la verdad. De esta manera, persiguen provocar en el espectador una sensación de desplazamiento en relación a aquella imagen que lentamente se ha ido construyendo sobre la noción de testigo a base de leer artículos de prensa, escuchar programas de televisión o radio, seguir diversas cuentas de twitter o facebook, visionar vídeos por youtube o vimeo y fotografíes en flickr o instagram. Este desplazamiento, por un lado, deja en evidencia que la propia condición de testigo presencial no garantiza el conocimiento de los hechos acaecidos sino que tan solo pone en funcionamiento un dispositivo relacional entre realidad, sujeto, canal y receptor que puede ser un espacio de compromiso con un relato veraz. Por el otro, la sobreexplotación banalizada del testimonio corre el riesgo de neutralizar el potencial político que se le había reconocido, aquél que lo hacía susceptible de generar un relato crítico sobre el presente y modificar el curso de la historia.

“Los sirios están filmando su propia muerte” anuncia el vídeo The Pixelated Revolution, 2012, de Rabih Mroué (Beirut, 1967). El proyecto analiza un par de grabaciones extraídas de youtube en las cuales se puede ver como un francotirador y un tanque disparan contra la cámara. El inquietante final de los vídeos nos hace temer por la vida de quién graba. Es así como las víctimas de la todavía vigente guerra civil en Siria, al sentirse amenazadas de muerte, contraatacan registrando con los teléfonos móviles como el asesino dispara el posible tiro letal. Blow ups 1-7, 2012, que significa a la vez ‘ampliar’ y ‘explotar’, es un juego de palabras que pone título a una serie de fotogramas homólogos, extraídos también de la red, y ampliados hasta extremos que su resolución

no puede soportar. Homicidas espectrales disparando contra víctimas que, aunque no disponen de más arma que un móvil, no huyen. El hecho de asistir a la propia muerte a través de una pantalla convierte el acontecimiento en ficción y al presunto ejecutado en espectador del momento. Disparos cruzados, entre un arma y un teléfono, con los cuales Mroué formula preguntas entorno a la construcción de las narrativas de la historia y la práctica de grabar, difundir y archivar. I es que, como estas imágenes pueden ser compartidas y difundidas con inmediatez, con frecuencia de manera viral, se les reconoce el doble papel de movilizar a las masas durante los acontecimientos revolucionarios y de informar del conflicto al resto del mundo.

ACCIONES DE MEDIACIÓN

PROYECCIÓN DE THE PIXELATED REVOLUTION DE RABIH MROUÉ

Presentación a cargo de Josetxo Cerdán y Gaspar Maza

Con la colaboración del Departament d’Antropologia, Filosofia i Treball Social de la

Universitat Rovira i Virgili

Martes 11 de diciembre, a las 19 h

Campus Catalunya de la URV (Av. de Catalunya, 35)

The Pixelated Revolution, 2012, es el documento de una conferencia de Rabih

Mroué en que el artista libanés analiza un par de vídeos extraídos de youtube con los cuales las víctimas de la actual guerra civil en Síria graban con el teléfono móvil su propia muerte. Con este trabajo, el artista reflexiona sobre la capacidad de las redes sociales de movilizar a las masas y de informar del conflicto en todas partes.

LECTURES AMPLIFICADES

A cargo de Patrícia Carles y Jordi Martí

Lectures amplificades es un ejercicio abierto de interpretación de las obras que conforman la exposición. Con esta experiencia se pretende subrayar la voluntad de multiplicación y amplificación de interpretaciones del hecho artístico, a partir de la experiencia directa de la obra y del conocimiento que ésta puede promover. Es así como se pone de relieve que, con cada lectura que los visitantes generan entorno a la exposición, se multiplican las significaciones de los trabajos que la componen y se hace más rico y complejo su discurso.

D’HISTÒRIES I TESTIMONIS

De la mano de Esther Canals y el soporte de Eloïsa Valero.

Con la colaboración de Serveis Territorials d’Ensenyament a Tarragona y el CRP del Tarragonès.

D’històries i testimonis es un proyecto educativo del LABmediació, compartido con alumnos, maestros y profesores, que nace a partir de la exposición «Habeas Corpus» y entorno a la idea de testigo y su representación. El proyecto desarrolla una práctica que integra la investigación, la reflexión, la creación y los formatos de difusión. Se trabaja la idea de testigo en relación al entorno familiar, escolar o del contexto social de cada uno de los participantes. El objetivo es reflexionar sobre la importancia y la representación de la figura del testigo en nuestras cotidianidades, a partir de la visualización de los sujectos y sus relatos.

APROXIMACIONES A LA EXPOSICIÓN

Abiertas al público y sin concertación previa.

Sábado 10 de noviembre, a las 12 h a cargo de Xavier Abelló, periodista y director de TAC12

Sábado 17 de noviembre, a las 12 h a cargo de Toni Orensanz, escritor y periodista freelance,

colaborador de La Vanguardia

Sábado 24 de noviembre, a las 12 h a cargo de Xavier Graset, periodista y director

de L’oracle de Catalunya Ràdio

Sábado 1 de diciembre, a las 12 h a cargo de Carles Marquès, periodista y director

de CaixaForum Tarragona

VISITAS PARA GRUPOS Y ESCUELAS

Previa concertación. Es necesario solicitar dia y hora mediante el teléfono 977 239 751 o el correo info@catarragona.net.