Galería Freijo presentará la exposición Jaque a la Reina de Laura Torrado en el marco de APERTURA Madrid Gallery Weekend
Del 10 de septiembre al 31 de octubre de 2020
Laura Torrado llevará a cabo una performance en el marco de la exposición el 15 de septiembre, que comenzará a las 19.00
Laura Torrado, stills from Queen in Check, 2020. HD video. | Laura Torrado, fotogramas de Jaque a la reina, 2020. Video HD.
La exposición Jaque a la reina de Laura Torrado, que presenta obra inédita en diferentes formatos (fotografía, vídeo, instalación y performance), pretende cuestionar las relaciones de poder y vasallaje establecidas en el marco de las narrativas patriarcales, en torno al cuerpo y al desnudo femenino como construcción y estereotipo político.
Esta muestra hace visibles las teorías defendidas por la historiadora y crítica de arte Amelia Jones en relación con el arte corporal o Body Art y la performance. Según Amelia Jones, el arte corporal consiste en un conjunto de prácticas performativas que subvierten los efectos sociopolíticos del capitalismo tardío y del poscolonialismo del mundo occidental.
Para ella, el Body Art se opone al sujeto cartesiano propio del modernismo, representado a través del género masculino, que trasciende su cuerpo a través del pensamiento o la creación. Bajo esta concepción cartesiana, el sujeto es completo, estable e íntegro. En contraposición a este sujeto cartesiano, Amelia Jones presenta a través de lo que ella llama Body Art al individuo postmodernista, fragmentado, desintegrado, performativo, inmerso en su contexto económico, social, cultural y político, con sus respectivas connotaciones de sexo, raza, género, clase, etc. En consonancia con este entendimiento social del "yo", Laura Torrado presenta un cuerpo performativo que es femenino y feminista, y que desafía la norma patriarcal, apostando por un uso estratégico del arte corporal.
El proyecto que presenta Laura Torrado en la Galería Freijo "no aspira a una redención utópica, sino que sitúa el cuerpo/el yo dentro del reino de la estética como un terreno político," del que forma parte no solo la artista, sino también el público, invitándonos a repensar las formas en las que construimos las historias del arte y las estructuras e ideales sobre los que se sostiene nuestra sociedad contemporánea, un juego en el que las normas se han subvertido, un juego en el que el jaque se hace a la reina.