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José Luis Martínez Meseguer. "INTERIORES" exposición de Carlos Balsalobre en L’Espai Centro Fográfico.ai

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El viernes 22 de abril, Carlos Balsalobre presentará en Alicante, en L’Espai Centro Fotográfico su último trabajo: INTERIORES. Si tenemos en cuenta que la sala celebra su aniversario cada mes de abril, y es el tercero, con la mejor y más sustancial de las exposiciones que celebra en el año (Man Ray ‘Vistas del espíritu’ (2014); Cristina DeMiddel ‘Los afronautas’ (2013), cabe entender el protagonismo que deposita en el fotógrafo.

Viene esta exposición 19 meses después de WALLSCAPES, que se produjo en La Lonja del Pescado de Alicante. Y cabe tener en cuenta que descolgadas estas fotografías de las paredes de L’Espai, viajarán al Museo de la Universidad de Murcia y a la Feria Internacional de Arte Contemporáneo MARTE de Castellón, representando al Festival de las Artes Ciutat Vella Oberta de Valencia, en el que se mostró la primera obra de la serie (MUVIM, noviembre de 2015).

Para esta exposición Carlos Balsalobre ha contado con la colaboración de Luis Rivera como editor, aportando conceptos y textos para el enfoque final; y el comisariado, siempre riguroso y enriquecedor de José Luis Martínez Meseguer.

…‘En esta nueva colección de imágenes, en realidad está evocando desapariciones, espectros, evaporaciones: de casas, de modos, de usos, de modas, que fueron y que hoy sólo son apenas marcas en una pared, y que proyectan lo que en otros tiempos fueron hogares.’… (José Luis Martínez Meseguer)

¿Qué es Interiores?

Dicho de una habitación o de una vivienda: que no tiene vistas a la calle (DRAE).

De eso trata este trabajo, realizado con un doble objetivo: una serie expositiva y un foto libro. El escenario es la calle de la ciudad y los protagonistas los interiores arrancados a su intimidad para ser mostrados públicamente.

Mostrar el interior exteriorizado, narrar los habitantes idos, mostrar los muros derribados de la ciudad como un catálogo vital de lo que fue. El mundo interior, el alma cotidiana de sus ciudadanos, se asoma a la ventana abierta violetamente para reclamar una última huella de su presencia.

La fotografía de Carlos Balsalobre no puede ser más contemporánea, ni más moderna, y es en la rotundidad de esas afirmaciones cuando nos cabe reconocer que no es “una fotografía a la moda” reconocible por la uniformidad estilística o narrativa. No es una fotografía de su tiempo sino que está en lo por venir de un camino que es estilísticamente propio y personal.