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La galería Mayoral realiza la primera exposición en Madrid, Zóbel y grandes artistas de posguerra

Galería Mayoral

La exposición tendrá lu­gar entre el 11 y el 21 de marzo en la Fundación Pons (Serrano 138).

Para mayor información: Julieta Rafecas:  julieta.rafecas@gmail.com  - M: 619 766 448 

 

 

La exposición, comisariada por Alfonso de la Torre, es un diálogo entre obras de Fernando Zóbel y otras creaciones abstractas de la posguerra española, entre las que destacan creaciones de Eduardo Chillida, José Guerrero, Manolo Millares, Joan Miró, Antonio Saura,  Antoni  Tàpies o Esteban Vicente.

Esta exposición permite contex­tualizar la presencia de la obra de Fernando Zóbel (Manila, 1924-Roma, 1984) vinculada a algunos artistas abs­tractos capitales de nuestra posgue­rra. Desde la mirada tutelar de Joan Miró o Pablo Picasso, la muestra refiere la posición central de aquel como centro de energía durante el desarro­llo del arte de posguerra; en torno a él se hallarían buena parte de los creadores abstractos de aquel tiem­po —aquella «generación irrepetible», en palabras de Zóbel—, desde los dos principales lugares de irradiación de esos años, las ciudades de Madrid con asunto simbolizado en la creación de El Paso en 1957 y el previo de Dau al Set en Barcelona.

En palabras del comisario de la exposición, Alfonso de la Torre: “Prácticamente todos los artistas expuestos hicieron de la errancia internacional uno de sus lemas y, así, evocar a Fernando Zóbel es mencionar su ascendencia académica norteamericana, el extenso bagaje desde Oriente y sus viajes en Europa, que trasvasó con extraordinaria generosidad a su llegada a nuestro país a finales de los cincuenta, Zóbel devino así un verdadero centro de energía. La apertura del Museo de Arte Abstracto Español en Cuenca (1966), con su colección, un insólito lugar hecho por artistas, con una colonia de creadores, se incardinaba con otras experiencias internacionales como aquellas que surgieron en Norteamérica, pienso en el neoyorquino Greenwich Village o en Yaddo, en Saratoga Springs. A pesar de todo, el mundo marchaba hacia adelante, había sido el vaticinio de Millares”.