Manuel Ojeda. Andrei Roiter, "Objetos y dibujos" en galería Manuel Ojeda.

Hasta el 6 de Marzo de 2015.
Galería Manuel Ojeda. Calle Buenos Aires, 3. 35002 Las Palmas de Gran Canaria.
Horario: lunes a viernes de 10.30 a 13.30 y de 18.00 a 21.00 horas.
ANDREI ROITER (Moscú - Rusia, 1960) cuenta con una larga carrera artística que
comenzó en Moscú durante los años 80 y siguió a través de Ámsterdam y Nueva York para
seguir en un amplio recorrido internacional por galerías y centros de arte en la actualidad.
La figura del viajero, y más aún el emigrante, son una parte integral de la biografía de
ROITER; la lectura de su obra a través de la lente de la mutabilidad, el cruce de fronteras y el
intercambio cultural, es mucho más que un ejercicio retórico que dibuja un paralelo
demasiado fácil entre el arte y la vida, significa profundizar en uno de los núcleos de su
lenguaje poético y captar su esencia.
Uno de los requisitos principales para cualquier persona que se traslada de su patria, ya sea
por elección o por necesidad, es competir con los que son diferentes a ellos. Es en esa
confrontación que una nueva identidad se construye y nos permite tener una nueva
perspectiva, incluso en los elementos que forman parte de nuestro horizonte visual diario. No
es casual que ROITER opere de esta manera, en la mayoría de los casos sus pinturas y
esculturas son diferentes visiones de objetos comunes, siguiendo el ejemplo de los aspectos
más banales de la vida cotidiana y transformarlos en visiones fantásticas, invenciones que se
encuentran entre el juego de palabras y el ilusionismo . Cámaras gigantescas, aviones hechos
de trineos, maletas llenas de agujeros, cortinas de la que emergen enormes pilas de libros,
son sólo algunos de los objetos que componen el paisaje del artista. Es un universo que no se
contenta con simples apariencias en la superficie pictórica sino que, literalmente, toma forma
en las esculturas, que se caracterizan por una materialidad que es tan simple en sus
componentes como fascinante en sus resultados.
Este parece ser el objetivo de ROITER: crear una realidad en transposición a un plano que es
diferente a la objetividad, pero deliberadamente, no en una dimensión onírica de tipo
surrealista. Probablemente es más el efecto de la ironía que esta transición se expresa con un
lenguaje capaz de abrir un diálogo con la tradición del objet trouvé, la idea de una
reconstrucción del mundo que es más lúdico y está más cerca de la anarquía intelectual del
Dadaísmo, un movimiento formado en su mayoría por emigrantes y exiliados...
. Extracto del texto de Walter Guadagnini