María Helena Vieira da Silva presenta "L’ Inclémence Lointaine de René Char" en el MEIAC

Dentro de los actos programados en el ámbito de la celebración del Día de Portugal en Extremadura, se presenta en el MEIAC la exposición <>. En colaboración con la Fundación Arpad Szenes- Vieira da Silva y con el apoyo del Gabinete de Iniciativas Transfronterizas de la Junta de Extremadura, la muestra reúne por primera vez en Extremadura una selección de la mejor obra gráfica de la artista portuguesa. María Helena da Silva (Lisboa, 1908-París, 1992) fue una de las figuras más estimadas del arte europeo de la posguerra, si bien nunca perdió contacto con Portugal. Desde 1928 hasta la fecha de su muerte, residió en París, salvo los años de la Segunda Guerra Mundial durante los que estuvo refugiada en Brasil. Aunque la razón de instalarse en París fue su vocación artística, su madurez como pintora y el correspondiente reconocimiento datan de después de la Segunda Guerra Mundial, cuando se produce una nueva eclosión colectiva con el triunfo del informalismo, orientación en la que Vieira da Silva se integró de una forma muy personal.

Dentro del conjunto de su personalísima obra plástica, el grabado tiene un significado propio, incluyéndolo en su práctica habitual durante buena parte de su vida artística. En esta exposición puede verse en el MEIAC por primera vez el conjunto de 25 grabados a buril con los que Vieira da Silva daría respuesta, por su gran amistad, a la petición del escritor René Char para realizar una serie destinada a ilustrar algunos de los poemas de L’Inclémence Lointaine. Junto a ellos, y de la significativa colección de grabados que custodia la Fundación Arpad Szenes- Vieira da Silva, se han seleccionado para el MEIAC 33 piezas por su representatividad técnica: abarcan desde el buril a la aguatinta, serigrafía y litografía; por su fecha de producción, que va de los años 1960 a 1991, es decir, todo el periodo de madurez de la artista, y aún más por su diversidad temática y plástica, de representaciones más abstractas a representaciones figurativas, todas ellas resultantes de un similar recorrido de la artista en pintura. El conjunto que se presenta es, de este modo, un recorrido gráfico revelador de otro camino de Vieira da Silva, el pictórico.