MUSEO BARJOLA: «ALGO CON BARRO» DE RUTH MORÁN

En palabras del comisario de esta exposición, Juan Guardiola, esta muestra realizada específicamente para la Capilla de la Trinidad del Barjola, presenta una instalación de la artista Ruth Morán (Badajoz, 1976), compuesta por un conjunto de piezas cerámicas junto a una serie de pinturas en tela y papel.

Su obra se caracteriza por un rechazo a la lógica de la representación, al mismo tiempo que idea y percibe su creación, como un proceso que demanda un tiempo de visión y comprensión. Del mismo modo, sus trabajos parten de una estructura inicial que hacen uso del orden, la repetición y la variación, a través del azar y la improvisación. Las pinturas y dibujos de la artista, a menudo, presentan cuadrículas o retículas como elemento ordenador del espacio y el soporte. Son piezas en su mayoría planas, monocromas, seriales, que huyen de la iconicidad y son el resultado de estudios, experiencias e investigaciones donde el espacio, el ritmo y el tiempo son fundamentales.

Este trabajo de Ruth Morán se encuentra vinculado a una nueva generación de artistas contemporáneos españoles que, además de otras técnicas, utilizan el barro como parte de sus estrategias de creación.

El uso que hace la artista del barro, como perteneciente a esta generación de creadores, tiene mucho que ver con la importancia de la forma, la longevidad y la resilencia del material. La artista actúa como una moderna alquimista mediante el uso de óxidos, esmaltes, tierras o pigmentos, que junto al uso del fuego consigue piezas que aprovechan el error en el proceso como objetivo final de la creación. La imperfección de las piezas de la artista se enfrenta a la idea industrial del objeto masificado y perfecto, y coexiste con un concepto de sostenibilidad (en la recuperación de lo material y las técnicas artesanas) que nos hablan de un mundo amenazado por el cambio climático. Son obras que nos sitúan en el suelo, que nos devuelven a la tierra y nos conciencian sobre la necesidad de salvar nuestra existencia.

Sus trabajos son el resultado del encuentro y de la tensión entre una acción que coquetea con el azar y un gran dominio del espacio compositivo en búsqueda de un orden y de un ritmo. Gracias a esta caótica y sensual armonía de líneas, la artista consigue crear una trama que enreda al espectador e hipnotiza su mirada. Contemplándolas, sus obras abstractas en un principio, se hacen cada vez más sugerentes y evocativas y liberan nuestra imaginación creativa.