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Oliva María Rubio comisaría "EL SUEÑO DE LA RAZÓN. LA SOMBRA DE GOYA EN EL ARTE CONTEMPORÁNEO"

Oliva María Rubio 

Del 20 de septiembre al 24 de noviembre de 2019

Inauguración: 19 de septiembre a las 19:30

 

El siglo XVIII, también llamado el Siglo de las Luces, aquel en el que la Razón creyó triunfar sobre el oscurantismo de la religión, también fue el que erigió altares para adorar a la Diosa Razón, esa que, en palabas de Goya, también produce monstruos. Como buen hijo de la Ilustración que había creído en la inteligencia, en la fuerza de la luz sobre las sombras, en la razón y en el progreso, Goya traduce en obras como las Pinturas negras o los Desastres de la guerra su desilusión frente a esos ideales de igualdad, civilización y progreso. De ahí sus crudas escenas de la guerra y sus consecuencias, representada hasta entonces a mayor gloria del poder, que despertarán la conciencia de Occidente. 

Con Goya también se introducen en el arte lo subjetivo, lo grotesco, la violencia, la deformidad, la locura, el sueño…, temas recurrentes en el arte moderno y contemporáneo. De ahí que André Malraux señalara que con él “comienza la pintura moderna” y que Valeriano Bozal lo considere “icono del arte moderno que proyectará su larga sombra en el arte posterior”. Indagar esa larga sombra de Goya en el arte contemporáneo es lo que nos proponemos hacer al hilo del 200º aniversario del comienzo de la realización de las llamadas “pinturas negras”, ya que el arte es hijo de su tiempo y el siglo XX ha sido testigo de la revolución soviética, de dos guerras mundiales, de la guerra de los Balcanes o de la guerra del Golfo -que han ocasionado millones de muertos en la sociedad civil- y sigue siéndolo de numerosas injusticias y desigualdades. Goya marcó el camino y muchos artistas contemporáneos lo han continuado.

Este año 2019 se cumplen 200 años desde que Francisco de Goya empezara a realizar en dos salas de la Quinta del Sordo, propiedad que compró próxima al río Manzanares, las Pinturas negras, que se pueden ver en el Museo del Prado.  Aprovechamos este acontecimiento para indagar en la gran influencia que la figura de Goya sigue ejerciendo en el arte de nuestro tiempo, centrándonos en el marco temporal que va desde los años sesenta del siglo XX hasta nuestros días. Los Desastres de la guerra, las Pinturas negras, los Caprichos, los Disparates, son abordados por los artistas unas veces de forma directa, otras velada. Es recurrente la atención al Perro semihundido y Saturno devorando a un hijo de las Pinturas negras. En algunos casos, los artistas han trabajado sobre estampas o pinturas concretas, en otros la influencia en el estilo es evidente, aunque no aludan directamente a ninguna de sus obras.

Antonio Saura, Darío Villalba, Equipo Crónica, Zoran Music, Anselm Kiefer, Carmen Calvo, Robert Longo, Yasumasa Morimura, William Kentridge, Pilar Albarracín, Simon Edmonson, Rogelio López Cuenca, Cristina Lucas, Jorge Galindo, Daniel Canogar, Dora Longo, Fernando Sánchez Castillo, Eva Lootz, Antoni Muntadas o Alfredo Jaar son algunos de los artistas que participan en esta exposición multidisciplinar. 

La exposición se desarrolla en diversos apartados, teniendo en cuenta la influencia de Goya en la obra de los respectivos artistas, y siguiendo el rastro de sus grandes ciclos temáticos: Las Pinturas negras; Los Desastres de la guerra; los Caprichos; los Disparates.

En el apartado de las Pinturas negras, el Perro semihundido, Saturno devorando a un hijo, Una manola: Leocadia Zorrilla, Duelo a garrotazos, El aquelarre o el gran cabrón o Asmodea han sido reinterpretadas por artistas como Antonio Saura, Pablo Serrano, Víctor Mira, Francisco Leiro, Robert Longo, Equipo Crónica, Avelino Sala o Jaime Lorente. Otros artistas como Darío Villalba o Rafael Canogar aluden a las Pinturas negras en sus obras, sin referirse a ninguna de ellas en concreto. Josep Guinovart dedica una serie a Goya y Manuel Viola titula su obra “Sueño goyesco”. Asimismo, los óleos de autores como Simon Edmonson, Anselm Kiefer, Enrique Marty, Antoni Tapiès o William Kentridge no apuntan a una obra concreta, pero su estilo y la forma de abordar la pintura o el dibujo está claramente emparentado con la influencia de las Pinturas negras del gran maestro. Numerosas imágenes de la obra de Goya aparecen en el video de Mounir Fatmi, donde el artista desarrolla su visión de la vida y la muerte.

En el apartado de los Caprichos destacamos la instalación de Pilar Albarracín reinterpretando la estampa número 39, “Asta su abuelo” y la de Yasumasa Morimura que lo hace con la estampa número 43, “El sueño de la razón produce monstruos”.

En el apartado de los Disparates presentamos una selección de obras de la colección “Disparates de Fuendetodos”, que provienen de la Fundación Fuendetodos Goya. Eva Lootz, Günter Grass, Alicia Díaz Rinaldi, Ricardo Calero, John Berger, Cristina Iglesias, Luis Gordillo, Juan Genovés y Blanca Muñoz son algunos de los artistas que han participado en esta iniciativa, cuyo propósito era dar continuidad a la inconclusa obra del maestro aragonés, intentando mantener el carácter innovador y la libertad de creación que caracterizan a estos grabados, y que tenía como único requisito respetar el tamaño del papel en el que Goya realizó la serie (38 x 53 cm).

La senda abierta por Goya con su visión crítica, cruda y desencantada de la guerra y de las consecuencias fatales que acarrea ha tenido gran continuidad en el arte moderno y contemporáneo. En este apartado de los Desastres de la guerra encontramos obras como las de Zoran Music, Simeón Sáiz Ruiz, Dora Longo, Alfredo Jaar o Rogelio López Cuenca directamente relacionadas con las diversas guerras que han asolado el siglo XX. Carlos Aires reactualiza los Desastres con los problemas del presente y la guerra civil española irrumpe con toda su crudeza entre imágenes de una ciudad apacible en el audiovisual de Harold Charre. 

Pero la influencia de Goya y la admiración que los artistas contemporáneos le profesan no se agota en esas temáticas, sino que se extiende también a otras obras del pintor aragonés. Por ello, el último apartado, los óleos del 2 y 3 de mayo de 1808 concitan especial atención, como se puede observar en las piezas de Fernando Sánchez Castillo, José Manuel Ballester y Rogelio López Cuenca. Otras obras remiten a los retratos de Goya, como la de Fernando Bellver, que hace una parodia del retrato colectivo de La familia de Carlos IV o la performance organizada por Cristina Lucas, que lo hace retratando a una mujer junto al cuadro de La maja desnuda en el Museo del Prado. Por su parte, Carmen Calvo, a partir de una invitación del Museo del Prado, se fijó en el tapiz La maja y los embozados y en el óleo El albañil herido para construir un juego de miradas y ocultamiento. La videoinstalación de Antoni Muntadas propone una evocación simbólica del sueño, la utopía y del sueño de la razón que produce monstruos. 

Se trata de una exposición multidisciplinar que incluye pintura, escultura, fotografía, grabado, instalaciones, videoinstalaciones y audiovisuales.

Artistas participantes: Carlos Aires, Pilar Albarracín, Bonifacio Alfonso, Eduardo Arroyo, José Manuel Ballester, Joan Barbarà, Natalio Bayo, John Berger e Yves Berger, Fernando Bellver, Pascual Blanco, Christian Boltanski, José Manuel Broto, Ricardo Calero, Carmen Calvo, Daniel Canogar, Rafael Canogar, Equipo Crónica, Harold Charre, Martín Chirino, Alicia Díaz Rinaldi, Simon Edmonson, Mounir Fatmi, Luis Feito, Jorge Galindo, Juan Genovés, Luis Gordillo, Günter Grass, Josep Guinovart, José Hernández, Cristina Iglesias, Alfredo Jaar, William Kentridge, Anselm Kiefer, Francisco Leiro, Dora Longo, Robert Longo, Eva Lootz, Rogelio López Cuenca, Jaime Lorente Sainz, Cristina Lucas, Enrique Marty, Victor Mira, Yasumasa Morimura, Antoni Muntadas, Blanca Muñoz, Zoran Music, Jaume Plensa, Manuel Rivera, Mariano Rubio, Simeón Saiz Ruiz, Avelino Sala, Fernando Sánchez Castillo, Antonio Saura, Pablo Serrano, Antoni Tapiès, Manolo Valdés, Darío Villalba Y Manuel Viola.