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"Sequía", exposición de Andrea de la Rubia, comisariada por Luis Feás

El proyecto consiste en la muestra de una serie de trabajos foto-poéticos realizados al azar, entre los años 2011 y 2018, en diferentes países y lugares, tanto cercanos como Asturias o lejanos como Nepal. A través de la reproducción del paisaje solitario, podría decirse que la fuerza de SEQUÍA nos habla de la inminente muerte de la madre naturaleza y el cambio climático que acontece a todo el planeta en el momento actual.

Comisario de la exposición Luis Feás.

 

Andrea de la Rubia Gómez-Morán (Gijón, 1988) ha hecho suya con una naturalidad pasmosa para una artista procedente de Asturias, la aproximación interdisciplinar a las conexiones teórico-prácticas existentes en el arte contemporáneo entre Oriente y Occidente, en un ejercicio de mestizaje y mundialización que, entre otros muchos lugares, la ha llevado a Nepal para preparar su doctorado sobre los procesos de hibridación y reconstrucción de la identidad en el escenario transcultural de Katmandú. Licenciada en Bellas Artes por la Universidad de La Laguna (con Premio Extraordinario Fin de Carrera) y máster en Historia del Arte Contemporáneo y Cultura Visual por la Universidad Autónoma de Madrid, en la Muestra de Artes Plásticas de 2016 ya enseñaba fotografías y vídeos de exquisita quietud y silencio que ahora se refuerzan con otras series completas, en un viaje continuo que nos traslada al Reino Unido, Islandia, la frontera cantábrica o la capital de España, donde por el momento reside. Son imágenes estáticas, retenidas en el tiempo o filmadas con un casi imperceptible movimiento, ensayos contemplativos dedicados a la naturaleza de las cosas, a todo lo que se construye, muere y se restituye, escenas en las que por ejemplo los árboles o los pájaros bailan sin que el ritmo se acelere.

 

En SEQUÍA muestra de una serie de trabajos foto-poéticos realizados al azar, entre los años 2011 y 2018, en diferentes países y lugares, tanto cercanos como Asturias o lejanos como Nepal. A través de la reproducción del paisaje solitario, podría decirse que la fuerza de SEQUÍA nos habla de la inminente muerte de la madre naturaleza y el cambio climático que acontece a todo el planeta en el momento actual. Sin embargo, más allá de su encasillamiento dentro de cualquier marco teórico, se ha de tener en cuenta que, desde su momento inicial, estas obras fueron concebidas debido a la necesidad del juego para la auto-expresión, la poesía de aquellos sentimientos que no pueden ser formulados a través de la palabra.