Teresa Pérez-Jofre. Fernando Mastretta en Cavalo de Pau de Lisboa: Os criminosos e as suas propriedades

había expuesto a la mirada pública. La selección se compone de cuatro series: Os criminosos e as suas propriedades, Caligrafías, América, e Iconos, realizadas entre 1995 y 2006. La que da título a la exposición es un homenaje al pintor portugués Álvaro Lapa (Évora, 1939 – Porto, 2006), a quien Mastretta siente muy cercano.

Conocido principalmente por su pintura sobre lienzo, Fernando Mastretta (Barcelona, 1961) ha ido explorando, en paralelo a su pintura, otras técnicas y disciplinas como el dibujo o el colage, desde una óptica personal e intimista. Esta parte de su producción sin embargo no la realizaba con la intención de ser expuesta sino para sí mismo, como parte de su proceso de construcción artística. Dentro de este enfoque, la práctica del collage es una constante en su trabajo desde el comienzo de su carrera a mediados de los años ochenta. En sus obras de esos primeros años se encuentran fuertes paralelismos entre colage y pintura, pero con el paso del tiempo ambas técnicas se van diferenciando, creándose dos vías de expresión que, con conexiones, adquieren su propia identidad y crean su propio lenguaje expresivo. Más estructurado, colorista e intenso en la pintura; más ligero, poético y espontáneo en el colage. Siempre con un punto hermético y a la vez evocador, pues su obra no es evidente, sino que requiere una mirada detenida y una sensibilidad atenta. Sólo así el espectador puede entrar en su complejo sistema de representación y detectar el metalenguaje siempre presente en su producción.

Para la exposición se han seleccionado cuatro series realizadas entre 1995 y 2006. De ellas, ha querido destacar Os criminosos e as suas propriedades, inspirada en el pintor portugués Álvaro Lapa, quien en 1974 realizó una serie de pinturas con colage del mismo título, una de las cuales forma parte de la colección del Centro de Arte Moderna, Fundação Calouste Goulbenkian (Lisboa). Realizada en 2006, en el año de

la muerte de Lapa, la serie es un homenaje a este pintor excepcional, a su pintura introspectiva ajena a modas o corrientes dominantes, y a su forma íntegra de vivir y entender el arte. Ahí se sitúa precisamente el punto de encuentro entre ambos pintores: en su manera de afrontar el proceso creativo como una experiencia total de vida, integradora y expandida a otras expresiones como la escritura o el pensamiento.

Ambos se expresan a partir de un universo personal y en muchos casos autobiográfico, cuyo alimento se encuentra en la pintura, la literatura, la filosofía o la poética. Gran conocedor y admirador de Portugal, su cultura y su gente, Mastretta es un convencido iberista y este encuentro imaginario entre ambos artistas quiere ser también un canto al iberismo.

Los collages están realizados con fotografías de periódicos y revistas -retazos de realidad-, con objetos y con textos. Éstos adquieren una dimensión gráfica más allá del significado de las palabras, que viene en parte de su faceta de diseñador gráfico de sus primeras épocas, pero también tiene mucho que ver con el sentido plástico de otras caligrafías no occidentales como la árabe o la china. Los collages incorporan

también pintura y otros materiales experimentales mediante los que explora los límites de la técnica.