Últimos días de “Emociones Cautivas” de Antonio Tapia. Comisariada por Juan Gª Sandoval

Las emociones y los sentimientos son la energía que necesitamos en el día a día para comunicarnos, todo lo que nos rodea es emocional. Antonio Tapia (1965, Murcia) nos presenta un proyecto biográfico plástico y visual, en un homenaje a su madre y a las matronas del mundo como base de la construcción de la humanidad. Para Tapia, el arte en sí es un camino, vía que él ha elegido, relaciona el proceso creativo y la vida, une pulsión y silencio, dolor y belleza, testimonios de vida y anhelos, obras y vídeos que nos invitan a una transformación.

El alma de Tapia no soporta el silencio, sus obras nos introducen en la relación entre la materia y la emoción, ideas que encuentran forma y espacio de ser y estar. Exhibición compuesta por vídeos, dibujos y hechuras de tinta que van formando un árbol neuronal, representando la relación que establece entre el proceso creativo y las etapas de la vida, conexiones que nos adentran en la singular capacidad del arte para activar y potenciar la pulsión vital del ser humano, transformando “la profecía” de la senectud que pende en la vida, en cada instante de su realización, belleza que nace en el desconsuelo y en el amor.

La exposición Emociones Cautivas es fruto de tejer día a día el gran tapiz de la vida con los hilos de los recuerdos, buenos y malos, hasta conformar los hilos invisibles que nos unen, los hilos de la vida, es un canto, pero esos hilos se deshilachan cuando menos lo esperas, la memoria y los recuerdos se pierden, como en las demencias, la enfermedad del olvido. Tapia nos presenta una creación desde lo íntimo, desde lo propio, mediante sus obras, que van desde la figuración hasta la abstracción, de conceptos que nos ofrecen un análisis introspectivo de sus inquietudes. Cada creación es un reflejo de un universo particular, habla de la experiencia, de las madres y de todas las mujeres del mundo.