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Cierre del espacio Iniciarte en Sevilla

EL CORREO DE ANDALUCÍA

Cultura cierra su proyecto Espacio Iniciarte en la iglesia de Santa Lucía

Amalia Bulnes, Sevilla Actualizado 22/06/2010 22:12

La Junta de Andalucía se desprende de la sala expositiva icono de sus políticas de arte contemporáneo.

La desacralizada iglesia de Santa Lucía de Sevilla, que la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía había erigido como buque insignia de sus políticas dedicadas al arte contemporáneo, cerrará sus puertas como espacio expositivo el 27 de julio, una vez que se clausure la exposición Afterpost. Más allá de la fotografía, actualmente en cartel. La decisión fue comunicada ayer al personal de la sala, coordinada por Cristina Garcés, y ratificada a este periódico por fuentes de la consejería, que argumentaron los ya recurrentes "ajustes económicos" para justificar el cerrojazo.

Poco más de dos años -Espacio Iniciarte se inauguró el 22 de noviembre de 2007 con una exposición de la artista sevillana María Cañas- ha durado la impetuosa exhibición de apoyo al arte emergente de la Junta de Andalucía, que gastó 579.000 euros en la rehabilitación de la iglesia de Santa Lucía y que se abrió como punta de lanza de una red de espacios expositivos en cada una de las ocho provincias andaluzas. Según aseguró ayer a este periódico la misma fuente, la explicación política de los reajustes económicos se completa con una "intención" de "rentabilizar más las instalaciones del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC)", dentro del cual se habilitaría "una sala dedicada al desarrollo del programa Iniciarte".

De las declaraciones de la Consejería de Cultura se desprende que el departamento de Paulino Plata -y más concretamente la Dirección General de Museos, de donde depende Iniciarte y que capitanea Inmaculada López Calahorro- no ha tomado aún una decisión política acerca de la continuidad o no del programa Iniciarte de ayuda al arte emergente, al asegurar simplemente que "continúa el proyecto", aunque sin precisar si lo hará "de un modo integral o será redefinido en función a la partida presupuestaria".

El programa Iniciarte de la Consejería de Cultura -que se ha pavoneado en cada edición de ARCO desde su creación- es un proyecto que incluye ayudas a artistas emergentes, la celebración anual de los Premios Iniciarte, un capítulo de adquisiciones, la apertura de una sala de exposiciones en cada una de las provincias (hasta ahora estaban operativas Santa Lucía en Sevilla y una de reciente inauguración en Córdoba) y la producción de proyectos artísticos concretos.

De este modo, Iniciarte ha gastado cada año en ayudas 675.000 euros en una media de 150 proyectos. Los Premios Iniciarte, por su parte, están dotados con 30.000 euros para cada uno de los tres galardonados de cada edición; mientras que el capítulo de adquisiciones -para la composición de la que fue llamada Colección de Arte Emergente de la Junta de Andalucía- ha contado con un presupuesto que rondaba los 120.000 euros anuales.

Pero la culminación del programa -y "de todo el apoyo prestado a la creación contemporánea" en aquella legislatura- fue la apertura, el 22 de noviembre de 2007, del Espacio Iniciarte en la iglesia de Santa Lucía, un edificio que es propiedad de la Junta y del que aseguran que ya está decidido su futuro uso. Fuentes de la Consejería de Cultura se negaron a desvelar, no obstante, la ocupación que tendrá el edificio, quedando en el aire si volverá a ser un espacio abierto al público o se le reservará un uso administrativo.

Con el cierre de Santa Lucía desaparece también la hemeroteca del centro, en la que hasta la fecha pueden consultarse libremente publicaciones periódicas especializadas, así como una selección de los catálogos o libros sobre la exposición vigente.

EL CORREO

Plata afirma que el programa Iniciarte estará "más cómodo" en el CAAC

José Gallego Espina / Mónica Ureta Actualizado 23/06/2010 22:29

El programa Iniciarte, impulsado por la Consejería de Cultura para apoyar el arte contemporáneo emergente en Andalucía, no va a desaparecer. Así lo garantizó ayer el responsable autonómico del ramo, Paulino Plata, que no quiso concretar qué cambios va a experimentar este proyecto, por qué se cierra la desacralizada Iglesia de Santa Lucía o qué uso se dará a partir de julio a este edificio, reabierto en 2007.

“El programa Iniciarte se mantiene. Sólo cambia la ubicación”, dijo ayer el consejero a los periodistas que le cuestionaron sobre este asunto –adelantado ayer por El Correo– en los pasillos del Parlamento andaluz.

Plata anunció oficialmente que Iniciarte deja Santa Lucía para instalarse en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC), donde ocupará una zona específica.

“Contará con unas instalaciones magníficas, porque se van a poder desarrollar actuaciones en un lugar específico del centro”, subrayó. Es más, a su juicio, Iniciarte “estará más cómodo” en el Monasterio de Santa María de las Cuevas. “De hecho, se va a modificar y enriquecer este programa para que albergue exposiciones de mayor calado”, añadió el consejero de Cultura.

En cuanto al futuro de la desacralizada iglesia de Santa Lucía, en cuya adaptación para usos expositivos la Junta se gastó 579.000 euros en 2007, Plata no quiso aclarar nada. “No se puede adelantar mucho”, se excusó, antes de avanzar que su departamento baraja dos opciones, aunque no especificó si tendrá uso cultural o administrativo.

Según aseveró, ninguno de los nuevos posibles destinos para Santa Lucía supondrá un gran desembolso económico, algo relevante teniendo en cuenta que el martes Cultura argüía “recortes presupuestarios” para justificar el cierre de este edificio, buque insignia de las políticas dedicadas al arte contemporáneo del ex director general de Museos, Pablo Suárez.

En cualquier caso, al margen de las cuestiones económicas, la decisión política de cerrar Santa Lucía y reorientar Iniciarte se ha ejecutado sin ninguna transparencia por parte de la consejería –desde el martes este periódico está tratando de hablar con la nueva directora general de Museos y Arte Emergente, Inmaculada López Calahorro, sin que ésta quiera ponerse al teléfono– y con cierto grado de improvisación, ya que ni siquiera se sabe qué parte del CAAC se dedicará a este nuevo uso, a qué cuentas se cargarán las exposiciones “de más calado” que se organicen en la Cartuja –el centro andaluz dispone de presupuestos propios– ni cuándo comenzará a funcionar este nuevo modelo.

De momento, lo que es seguro es que Santa Lucía cerrará sus puertas como espacio expositivo el 27 de julio, una vez que se clausure la exposición que actualmente alberga, Afterpost.

Al margen de lo que el futuro –y la crisis– depare al programa Iniciarte, El Correo contactó ayer con expertos del sector y artistas que han tenido relación con este programa de apoyo a la creación de artistas jóvenes. Todos coincidieron en subrayar lo positivo de esta apuesta de Cultura, y confiaron en que a pesar de los recortes no desaparezca totalmente. Sin embargo, una parte de ellos llamaron la atención sobre el escaso control artístico que la consejería ha mantenido sobre las ayudas concedidas para las iniciativas subvencionadas –unos 675.000 euros en una media de 150 proyectos–. Éste es uno de los aspectos que algunos artistas esperan que cambie aprovechando esta coyuntura.

DIARIO DE SEVILLA

Una vuelta al pasado

La indiferencia de la Administración respecto al arte del presente prevalece en el cierre de Espacio Iniciarte sobre el ajuste económico

Juan Bosco Díaz Urmeneta / SEVILLA | 24.06.2010

Hace poco más de cinco años se abría en Andalucía una prometedora vía para el conocimiento y el ejercicio del arte contemporáneo. Iniciarte en efecto quería andar ese doble camino: fomentar el conocimiento riguroso (de la información a la investigación) de cuanto se hace hoy en arte y apoyar a los autores jóvenes impulsando sus iniciativas, no precisamente uniformes, como corresponde a la pluralidad contemporánea. Ambas líneas de acción contaban con el soporte económico de becas y ayudas.

Al poner en marcha tal iniciativa la Administración autonómica demostró una sensibilidad de la que tanto entonces como ahora carecen la mayor parte de los ayuntamientos y diputaciones andaluzas. Parecía que una parte de la Administración despertaba del sueño pertinaz en los laureles del pasado, renunciaba al fácil populismo (denominador casi común de las políticas culturales en Andalucía) y apostaba por el arte del presente.

Tal opción no estaba exenta de sagacidad: por esos años aparece una vigorosa generación de autores jóvenes que marca un nuevo florecimiento en el arte contemporáneo en Andalucía. Esa generación no había recibido demasiado del sistema educativo andaluz (siempre reticente hacia el arte actual) pero se interesó desde el principio por el quehacer contemporáneo, tendió puentes con otros jóvenes autores dentro y fuera de España, apostó por la diversidad de soportes artísticos (de la pintura al arte tecnológico) y prefirió medirse con otras latitudes en vez de quedarse en casa. Iniciarte nació con esa generación: puede que garantizara su continuidad (que ha demostrado sobradamente ser fértil) pero sobre todo, al ser un proyecto a largo plazo, serviría para catalizar el quehacer de autores aún más jóvenes (como así lo ha hecho).

Esta labor de promoción, bastante silenciosa, con becas y ayudas eficaces sin ser desmesuradas, se completó desde el año 2007 con exposiciones vinculadas a los premios concedidos cada año. Para ello se contó con el templo desacralizado de Santa Lucía. Era interesante su ubicación (el barrio sevillano de San Julián) y su espacio (que obligaba a cada autor a repensar su trabajo) pero también el hecho de conectar el antiguo recinto con el arte actual. Las exposiciones celebradas arrojan además un excelente balance: hay notables diferencias entre las ideas de María Cañas y Jesús Palomino, Simón Zabell y Santiago Cirugeda, o Cristina Lucas y Juan Carlos Bracho, pero todos supieron articular el espacio en muestras que fueron bien acogidas por la crítica más allá de Andalucía.

A todo esto hay que añadir dos capítulos más: la publicación de Arte desde Andalucía para el siglo XXI, que da cuenta de cuanto se está haciendo por los autores jóvenes y quizá supla la corta información que de ellos da el sistema educativo, y la Colección Iniciarte, una iniciativa feliz, dada su calidad de la que dejó constancia una reciente exposición en Madrid.

Todo esto parece hoy amenazado. El cierre de Santa Lucía pone fin a las exposiciones. Se dice que se harán en una sala del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, pero se sabe de sobra que el Centro carece de sitio aun para acomodar su propia colección con el rigor que merece. La reducción de los presupuestos del Centro hace pensar además que tampoco habrá recursos para dicha sala, caso de que hubiera sitio. Por otra parte, los fondos destinados a becas y ayudas se restringen, se dice, a poco más de la mitad. Es, a mi juicio, otro error: las becas concedidas tienen una rentabilidad nada despreciable porque los jóvenes, con poco, son capaces de hacer mucho. Pero si no tienen nada, nada podrán hacer.

Puede que me equivoque y ojalá sea así, pero la impresión es que la obligada reducción presupuestaria va a descargarse sobre todo en el arte contemporáneo. Hace algunos años intenté mostrar que el arte moderno y contemporáneo en Andalucía apenas ha tenido apoyos institucionales. Sucesivas generaciones lograron visibilidad gracias a galerías madrileñas o a iniciativas privadas (a veces heroicas) en Andalucía. Iniciarte (junto al CAAC y al Centro José Guerrero) pareció romper esa tendencia. Por fin se iba a hacer lo que exigían los tiempos: atender al arte actual, formar espectadores acordes con la época, establecer comunicación con circuitos internacionales, tener presencia propia en tales circuitos. Todo eso parece hoy amenazado. No por la necesidad de limitar los gastos, sino por los criterios que parecen presidir la restricciones. Volvemos al pasado, a la tradicional enfermedad de la Administración, su indiferencia (¿o desconfianza?) hacia el arte más vivo, el del presente, el que se atreve a señalar (y construir) caminos de futuro.

ABC

El arte contemporáneo, última víctima de la crisis en la Consejería de Cultura

El cierre de Espacio Iniciarte decidido por Paulino Plata hace temer a los artistas jóvenes andaluces que pueda desaparecer un programa de ayudas y becas que ha invertido en ellos más de 3 millones de euros desde 2006

Jesús Álvarez | C. B. / sevilla 30/06/2010

Gogo Lobato

La iglesia de Santa Lucía, sede de Espacio Iniciarte, se cerrará el próximo día 29 de julio «para ahorrar costes»

La crisis no se detiene en los libreros, ni en los editores, ni en los productores de cine, ni en los programadores de los teatros. La creación contemporánea es la última víctima del delicado momento económico por el que atraviesan las administraciones públicas. El cierre de Espacio Iniciarte, que la Junta de Andalucía puso en marcha en noviembre de 2008, es el primer aviso de lo que puede venir. Aunque el consejero de Cultura, Paulino Plata, anunció el pasado miércoles en el Parlamento que el programa de apoyo a los artistas emergentes andaluces impulsado desde febrero de 2006 por su antecesora, Rosa Torres, «en ningún caso, desaparecerá», son muchos los artistas que temen que el cierre de la antigua iglesia de Santa Lucía para este uso cultural sea sólo el aperitivo del abandono definitivo, encubierto en una «sección del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, de un programa por el que Plata no parece sentir gran entusiasmo y en el que se han invertido desde 2006 unos 3 millones de euros, desglosados en 619 ayudas, 96 obras adquiridas (450.000 euros) y 12 premios de 30.000 euros cada uno. El consejero afirma que se habilitará una sala para «instalar» Iniciarte en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, pero nadie de la Consejería confirma en este momento si Iniciarte llegará con un presupuesto digno a una institución para la que se anuncia un importante descenso de su partida anual: un millón de euros menos, es decir, de 5 a 4 millones.

Incierto futuro

Tampoco ha dicho el consejero qué va a pasar con el apartado más importante de Iniciarte, el referido al apoyo económico (becas y subvenciones a la producción) a los artistas emergentes, al que se han agarrado como a un clavo ardiendo en los últimos cuatros años. Exactamente 740.900 euros ofertó Iniciarte en 2009, según afirmó Rosa Torres el pasado mes de febrero, durante la presentación en la Sala Matadero de Madrid, de una muestra de artistas andaluces. Este dinero fue a parar a ayudas a la creación contemporánea y con él jóvenes artistas andaluces han podido disfrutar de becas en lugares como Nueva York o Berlín; galerías andaluzas han editado catálogo o realizado iniciativas conjuntas con varios artistas; y se han canalizado presentaciones en ferias internacionales y bienales. Si desaparecen parcial o totalmente las ayudas de Iniciarte, la creación andaluza más joven y el arte contemporáneo que se hace en Andalucía, en general, entraría en una situación complicada. Algunos artistas anuncian incluso que algunas galerías, ferias y certámenes podrían desaparecer.

Fuentes de la Consejería de Cultura no descartan que Iniciarte se pueda instalar en el actual Pabellón del siglo XV, dentro del Monasterio de la Cartuja, actualmente sin uso. El problema es que este espacio necesita una reforma para la que no hay dinero consignado ni lugar o partida presupuestaria de donde sacarlo, según el recorte que se ha impuesto en los presupuestos de Cultura desde la Presidencia de la Junta de Andalucía. Si se acometiera esa rehabilitación, se podría solventar el serio problema que para el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, que dirige Juan Antonio Álvarez Reyes, supondría tener que ceder parte de su reducido espacio expositivo actual a Iniciarte. Fuentes de este museo consideran, además, que supondría un «parche» que no casaría con un proyecto expositivo consolidado y con un concepto claro como es el que rige las instalaciones del monasterio de la Cartuja.

Biacs4

Que no es el mejor momento para el arte contemporáneo en Sevilla ni para la cultura, en general, lo demuestran las dificultades que está teniendo la organización de la IV Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de Sevilla para lograr patrocinios privados, tras la renuncia de la fundación de Abu Dhabi. Biacs4, que debía celebrarse este año, decidió aplazar a febrero de 2011 su fecha de inauguración, según sus responsables, «para hacerla coincidir con ARCO», la mayor feria española y una de las más importantes del mundo, que atraviesa por una grave crisis, saldada con la reciente dimisión de su directora, Lourdes Fernández.

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