Ana García Alarcón comisaría: INSTANTÁNEAS. Representaciones y apropiaciones de un contexto próximo
Artistas: Juanli Carrión (Yecla, Murcia, 1982. Vive y trabaja en Nueva York), Françoise Vanneraud (Nantes, Francia, 1984. Vive y trabaja en Madrid), Cristina Garrido (Madrid, 1986. Vive y trabaja en Madrid), Leonor Serrano Rivas (Málaga, 1986. Vive y trabaja en Madrid).
Comisariado por Ana G.Alarcón
La presente muestra colectiva reúne a creadores que trabajan en torno a la representación y apropiación de imágenes, conceptos y aspectos que se enmarcan en nuestro imaginario colectivo. Capturas e instantáneas de la iconosfera contemporánea son trasladadas a las artes visuales en formas concretas, en un intento por reflejar, y redefinir, diferentes aspectos de una sociedad actual marcada inevitablemente por un sistema en clara decadencia donde prima un materialismo feroz, en contraposición a esquemas más dignos e igualitarios. El artista se presenta así como un recolector de ideas, de instantáneas que dialogan con su tiempo y su contexto, conformando su obra en una reflexión visual acerca de nuestro presente más inmediato.
De este modo, se ha seleccionado a cuatro creadores que trabajan en esta línea argumental, cuatro perspectivas dispares entre sí pero que a su vez plantean obras que dialogan entre ellas y nos hablan de conceptos muy próximos, pues parten de un contexto común y general que se ve redimensionado a través de la idiosincrasia de cada autor. Estas piezas, que pertenecen a creadores de diferente procedencia pero que forman parte de una misma generación, nos relatan aspectos que van desde visiones subjetivas relacionadas con nuestra memoria –individual y colectiva-, a aspectos más públicos y tangibles como la influencia de los nuevos medios (especialmente la red e Internet) en la configuración de nuestros hábitos y costumbres.
Françoise Vanneraud (Nantes, 1984), plantea una obra que reflexiona sobre la memoria, y sobre cómo nuestro entorno genera imágenes en ocasiones irreales que son fruto de la influencia que nuestro contexto más próximo ejerce sobre nosotros. La contaminación se plasma en forma de dibujos perceptibles y reconocibles, aunque también extraños. Dragones e imágenes fantásticas son materializaciones de nuestra psiquis, son claras referencias a momentos de la infancia, de nuestra educación e incluso de capturas de representaciones (e incluso reflejos) derivadas de los medios de comunicación o la publicidad. Instantáneas que, de forma inconsciente acaban ejerciendo un importante poder en nuestra mente, aspecto que no podíamos dejar de tratar en una muestra que aborda apropiaciones de nuestro contexto más próximo.
Esta influencia es también abordada en la obra de Juanli Carrión (Murcia, 1982), quien se acerca a ella desde una nueva mirada. Para ello muestra un trabajo de investigación que creó para el museo ARTIUM (Vitoria-Gasteiz) donde a través del buscador Google inicia una búsqueda donde introduce la palabra “ruina” en tres idiomas diferentes (eusquera, castellano e inglés), desde dos países (España y Estados Unidos). Las imágenes resultantes son capturadas por el artista para montar una nueva imagen que es fruto de su búsqueda. Carrión se apropia de fragmentos de la red y así construye una nueva “ruina” del mundo, vinculada a dos ciudades y tres lenguas. En esta ocasión el artista trabaja planteando cómo el famoso algoritmo de Google condiciona el imaginario contemporáneo.
Leonor Serrano Rivas (Málaga, 1986) trabaja entorno al mismo concepto, pero desde una perspectiva más privada, dentro del ámbito cotidiano. Leonor centra su reflexión en el valor de los objetos, y para ello toma elementos de la escena doméstica que son declarados en ruina para dotarlos de un nuevo significado. Para ello, les aplica la ordenanza urbanística destinada a los inmuebles. De esta forma genera un desplazamiento de lo íntimo a lo monumental, llegando a transformar estos objetos desechados en alegorías, e incluso en fantasmas del presente. La artista dota a estos objetos de un nuevo uso, objetos de nuestro entorno más próximo que diariamente son rechazados y eliminados, que en esta ocasión son dotados de un nuevo fin.
También reflexionando sobre el valor del objeto, pero desde una perspectiva cercana al mundo del arte y la cultura, encontramos la obra de Cristina Garrido (Madrid, 1986). La artista plantea una pieza donde busca crear una reflexión entorno a la idea de obra de arte como mercancía institucional. Para ello se apropia de reproducciones de obras de arte comercializables, que son adquiridas en museos o galerías de arte. Objetos que muchas veces son comprados y más tarde olvidados o, por el contrario, dispuestos en espacios como si de una obra de arte se tratase. Estas “postales” son intervenidas y convertidas en una nueva obra única. De este modo se cuestionan conceptos como la autoría o las relaciones entre una obra de arte y su reproducción. En este sentido recordamos a Benjamin y a la pérdida del aura de la obra de arte, ¿qué sucede cuando un objeto artístico deja de ser único? Aunque la artista nos habla de cómo transformar una reproducción de una obra, aparentemente sin un valor, en una obra única. La autora nos invita a plantearnos nuevas cuestiones respecto a nuestro contexto más próximo, en esta ocasión entorno a aspectos como la originalidad o autoría de la obra artística.
Los cuatro creadores toman imágenes, instantáneas y objetos de la realidad y de su contexto, se apropian de ellos y los transforman, dotándolas de un nuevo significado, haciendo visibles aspectos que en ocasiones pasan desapercibidos; todos ellos unidos por un interés común, la necesidad de generar reflexión entorno a nuestro contexto más próximo.