Antonio Jiménez García. Julia LLerena, "Pensamiento inter-estelar". En AJG Contemporary Art Gallery.

Fecha: Del 10 al 25 de Junio 2015 / Inauguración MI. 10/06 a las 20.30h. con la artista
Lugar: AJG Contemporary Art Gallery / Espacio MIRACÖMOLATE. Murillo, 10. 41001 Sevilla
Horario: De Martes a Viernes de 11 a 14 y de 18 a 20.30
A raíz de una necesidad personal de búsqueda y reflexión sobre la indentidad, Julia Llerena plantea diseccionar los conceptos espacio-tiempo para plantear los enigmas que invaden al ser humano dentro de su entorno. A través de sus piezas, nos interroga sobre los limites del espacio y nuestras capacidades perceptivas, considerando el vacío una necesidad para el desarrollo de la existencia. El trabajo de Julia combina la virtuosidad en la ejecución de sus obras con una gran profundidad de discurso, que elabora a raíz de estudios realizados sobre pequeños elementos que van apareciendo en su vida cotidiana o que sencillamente forman parte del ideario común sobre los que construye un mundo propio. Para este proyecto, Julia Llerena ha hallado en la inmensidad del universo el medio idóneo para desarrollar las ideas que definen su trabajo: ingravidez, sutileza, silencio, soledad y el orden que se establece dentro de un -aparente- caos original.
El silencio y la soledad componen una parte de la vida. Sobre el hombre recaen historias y leyendas que dan lugar a hipótesis acerca de la realidad de todas ellas, como podemos ver en Dear Spaceman, donde Llerena despersonifica a un atronauta -Neil Armstrong- quemando su rostro negándole así la posibilidad de hallarse: su identidad se ha perdido en el espacio y en el tiempo, entre las dudas de su propia realidad. Neil Armstrong pudo haber plasmado su huella en la Luna, o pudo no haberlo hecho, convirtiendo esta historia en una verdad relativa, en historia para la historia y no para la ciencia. Dear Spaceman se pierde en la oscuridad y en la incertidumbre, en la inmensidad del espacio donde la soledad se incrementa y el rumbo se vuelve impreciso y variable, recordándonos que todos llevamos algo de ese astronauta que deambula en la indeterminación de su propio destino.
Pensamiento inter estelar es una pieza donde se hallan diversos elementos colocados sobre una mesa dispuestos de manera similar a los del universo. Durante un año, Julia realizó recorridos a pie a lo largo de 50 a 60 minutos, apropiándose de pequeños elementos que iban apareciendo en su camino, a priori insignificantes a la vista de cualquiera. Estos fragmentos son colocaodos sobre una mesa con un aparente orden aleatorio, iluminados por un foco, sencillo, sutil y cuya apariencia final bien se semeja a un sistema solar, a una galaxia. En esta pieza condensa energía, espacio y materia, orquestadas de modo similar al universo gracias a un meticuloso trabajo de medición que sintetiza la naturaleza de lo eterno e ilimitado. Estos elementos que fueron despojados de toda dignidad son rescatados por la artista, quien les otorga una nueva oportunidad de adquirir una identidad, consiguiendo hacer de lo inservible una fuente de belleza. A diferencia del universo donde los cuerpos celestes se hayan en suspensión, en pensamiento inter estelar encontramos la mesa como plano y referencia que nos orienta de la disposición de los objetos, recurso que trasciende en toda la obra de Julia Llerena.
Las fotografías de un añejo atlas muestran unas imágenes cargadas de belleza, donde los elementos del espacio y los colores conforman en sí mismos hermosas composiciones. Unos colores que sin embargo no son -en ningún modo- reales sino fruto de la interpretación humana, códigos traídos a nuestro lenguaje en el intento de descifrar lo desconocido. En el vídeo Tiny Explosions, Julia Llerena interviene con fuego las láminas del atlas, provocando una serie de explosiones en cadena. Con esta acción, la artista fragmenta el infinito y lo multiplica, encapsulando en esta obra la esencia del abismo. El formato tiene mucho que decir en este discurso: por un lado, las imágenes de galaxias y nebulosas pertenecían ya al pasado en el momento de la toma fotográfica, debido a la naturaleza de la luz y el tiempo que transcurre desde que es emitido del cuerpo hasta el sensor donde se crea la imagen. Este rasgo interesa especialmente a Llerena, por la similitud que guarda con su preocupación por la dificultad que supone para el ser humano vivir el presente. Por otro lado, las ilustraciones son una reproducción del escenario interplanetario, su intervención y posterior grabación suponen otra duplicación mientras que la repetición en vídeo es una clara redundancia en la idea de lo infinito. El fuego se reproduce y los agujeros resultantes adquieren un símil con formas celestiales, cuerpos del universo que existen y permanecen como enigmas. El universo, ese lugar que aún continúa en proceso expansivo, demuestra que la belleza se halla en el proceso, en ese momento "mientras sucede", al igual que el proceso de combustión que Llerena ejecuta sobre la pieza. Asistimos al instante de la transformación de la materia, de su desaparición, de su conversión hacia otro elemento, otro significado.