Antonio Jiménez. Maleonn en la galería AJG: Maleonn’s Photo Studio
Hasta el 17 de Mayo de 2013.
La galería AJG presenta la segunda exposición de uno de los artistas contemporáneos más importantes y célebres de China, Maleonn (Shangai, 1972), un maestro de la teatralidad y la escenografía. Desde temprana edad comenzó sus estudios artísticos y ha sido reconocido y galardonado desde el inicio de su carrera tanto en China como de manera internacional. Su obra ha sido exhibida en diversas ciudades de gran relevancia como Shangai, Toronto, Singapur, San Francisco, Roma y París y expuestas en los museos más importantes como el Museo de Arte de Shangai, el Zendai MoMA en Shangai, el MOCA de Shangai, así como en la Liu Hai Su Art Museum, el MOCA de Nueva York, el Victoria & Albert Museum de Londres, The DeVos Art Museum of Michigan o el Museo de Fotografía Contemporánea de Chicago. También ha participado en las principales Bienales del Mundo como la de Shanghai o la Bienal de Venecia.
En esta exposición se presenta su serie Maleonn Photo Studio, donde recupera el sentido de la fotografía de estudio, en las que el fotógrafo recrea escenarios idílicos para inmortalizar momentos importantes para el fotografiado. Aquí crea un paralelismo entre la cultura oriental y la occidental, usando la fotografía de estudio como nexo de unión entre ambas civilizaciones, evidenciando que la necesidad de la fotografía y la captación del momento, más que una consecuencia cultural, es algo consustancial al ser humano. Maleonn vuelve a la esencia de la fotografía, esa que en nuestros días agoniza a causa de las nuevas tecnologías digitales, y aunque valiéndose de ellas, las usa con un sentido casi arqueológico: la originalidad de su postprocesado fotográfico y el sentido nostálgico por la fotografía en sus primeros tiempos se combinan para plasmar el particular sentido de la belleza del artista.
La amistad es un valor que en esta serie adquiere un enorme protagonismo. Cada uno de los retratados son amigos, personas cercanas al artista –como sus galeristas en Shangai, que aparecen con la indumentaria de Superman–, a quienes no sólo le une un especial afecto, sino que los considera clave en su quehacer artístico, lo que además contribuye a crear un diálogo de clara complicidad entre el fotógrafo y sus protagonistas.
Por otra parte, los decorados teatrales de los que se vale para recrear las escenografías no son nada casuales: la aparición reiterada de unas añejas fotografías otorgan un halo de romanticismo a la imagen y reinciden en la idea de la nostalgia. Esas antiguas fotografías que Maleonn resucita recobran el uso y la dignidad con las que fueron concebidas, formando parte de una simbología que el artista establece junto con otros elementos como la vanitas o la evocación del tempus fugit -a través de los relojes-, regocijándose en la añoranza de tiempos pasados con una intención reflexiva. La escenografía está influenciada por la ópera china de la que está familiarizado desde su infancia, ya que que su padre fue director de las óperas más importantes de Shangai, y su madre una afamada actriz de la televisión china.
Otro de los factores de interés de la presente muestra radica en que estas fotografías son el germen de un proyecto que le está llevando a recorrer numerosas ciudades y provincias de China, Maleonn Mobile Studio, una idea que surge a partir del desahucio que el artista sufrió por parte del gobierno de su país con objetivo de eliminar la presencia de artistas molestos para el régimen. Como modo de protesta, rebeldía y resistencia, Maleonn inicia este trabajo interesado en hallar miradas reales, ya no sólo de amistades, sino de “gente corriente”, que vuelve a incorporar en estas escenas teatrales y pintorescas, con el mismo sentido de recobrar la tradición de los antiguos estudios fotográficos, en este caso de los ambulantes. En Maleonn Mobile Studio refleja la cotidianidad de su pueblo bajo una imagen aparentemente cómica, pero que esconde a modo de denuncia, la destrucción del referente cultural chino.
No todo en este trabajo es volver a la tradición, sino alcanzar un punto donde extraer lo mejor del pasado y del presente, de modo que el artista se vale de las redes sociales para convocar personas a las que retratar por las ciudades que transita y a quienes obsequia con una copia.
Maleonn, a través de su onírico mundo, se revela en uno donde no existen superhéroes, sino hombres reales, por medio de quienes consigue extraer algo tan extraordinario como conservar y perpetuar en su imagen los vestigios de lo que les hace propiamente únicos: su cultura.
María Arregui
Pasaje Francisco Molina 17 41003, Sevilla