Arte & palabra. Conversaciones con Carlos del Amor | Art Madrid

ARTE & PALABRA. Conversaciones con Carlos del Amor es una sección de entrevistas que por tercera edición presenta a diez artistas participantes en la feria.
La singularidad de cada artista ha servido como inspiración para que Carlos del Amor construya diversas maneras de descubrir qué sucede en torno a la figura del artista y sus prácticas, en la vida cotidiana y también en el mercado artístico nacional.

Alejandro Monge.
(Zaragoza, 1988) es un artista que busca a través de su trabajo, representar a su generación. Su obra destaca por la impecable técnica y el análisis conceptual de su tiempo, herramientas que utiliza para abordar problemáticas universales desde una mirada irónica y crítica del mundo que le rodea. La preocupación por el futuro es un tema recurrente en su trabajo. A través de un lenguaje crítico y realista, Monge llama la atención sobre la huella que como sociedad dejaremos en la historia. Materiales como el cemento y las resinas tintadas se unen en sus monumentales esculturas para dar forma a procesos técnicamente complejos que en muchos casos han sido inventados por el propio autor.
Escultor de formación y pintor autodidacta, Alejandro Monge inició su carrera en la escuela de artes de su ciudad natal, donde rápidamente comenzó a destacar. Posteriormente, mostró su trabajo en museos nacionales, fundaciones y galerías de arte donde recibió sus primeros reconocimientos. Ha expuesto en espacios como el Museo Camon Aznar de Zaragoza (Museo Oficial de Goya) donde obtuvo el premio de la Delegación del Gobierno de España o Casa de Vacas del Retiro de Madrid, donde recibió una mención de honor en los Premios BMW, entre otros. Participa en la 19ª edición de Art Madrid representado por la Galería 3 Punts de Barcelona.

Para Carlos del Amor: Es difícil no detenerse ante las obras de Alejandro Monge. Pero más allá de la lícita curiosidad inicial, uno descubre personajes sobre los que nos hacemos preguntas: de dónde vienen, hacia dónde van, qué observan, qué escuchan, qué piensan.
Hay pocas certezas y muchas cuestiones que resolver, quizá porque el futuro es para Monge un lugar lleno de interrogantes y por tanto de preocupaciones y quizá también , o sin quizá, porque es el único sitio hacía donde nos movemos de forma constante. Podemos no saber hacía dónde vamos pero siempre caminamos hacia el mañana y ese mañana es el territorio hacia el que avanzan sus esculturas. En algunas de sus últimos e hipnóticos trabajos, solo vemos rostros que emergen desde el fondo de un bloque de cemento, duro y frágil a la vez y esas criaturas parecen en un estado amniótico, plácidas, ajenas a ese futuro que probablemente les traicione en cuanto salgan del cascarón.

Suncityboy
(Tver, 1984) trabaja con un estilo de creación propia: el "emojinismo esférico". El artista se dedica a repensar los cuentos de hadas, la herencia del folclore mundial y las tramas modernas. Para ello ha creado su propio universo artístico: un brillante planeta personal donde los personajes van constantemente en busca de aventuras, conviven en situaciones divertidas y crean sus propias narrativas e historias. Allí puedes encontrarte con Hansel y Gretel, músicos de la corte, artistas de circo y divertidos animales, una popular estrella de cine e incluso letras que escaparon del alfabeto y cobraron vida propia.
El círculo inspiró a Suncityboy para crear el emojinismo esférico: "La forma redonda es lo que buscamos, lo que nos calma cuando estamos preocupados. A través del humor, pretendo escapar de la vulgaridad del mundo moderno. SUNCITYBOY participa por primera vez en Art Madrid, representado por Dr. Robot Gallery. La alegría y la perspicacia dominan su terreno visual. Es un artista que sorprende por la autenticidad con la que se ha lanzado a crear su propio imperio del emoji.
En la entrevista que le hace Carlos del Amor descubrimos cómo Suncityboy se ha inventado un mundo habitado por personajes de cuentos e iconos culturales que tienen un denominador común, están formados por pequeñas esferas que van armando un cuerpo imposible con rostro de emoji y que, pese a la extrañeza inicial, provocan empatía y familiaridad al instante. Desde Marilyn al nacimiento de Venus, todo es susceptible de ser "redondeado" y de provocar en nosotros una sonrisa. Puestos a elegir entre el emoji de enfado o el de sonrisa, sus obras harán que enviemos el de carita feliz y eso es de agradecer.