Bárbara Fluxá inaugura "Capital Natural: El Capítulo del Mar (NaCl+H20)"

Proyecto producido gracias a la Beca Leonardo a Investigadores y Creadores Culturales (Artes Plásticas 2017) concedidas por la Fundación BBVA.

Esta exposición forma parte de un proyecto de creación artística denominado 'CAPITAL NATURAL' que reflexiona sobre uno de los grandes retos de la sociedad contemporánea: la revisión del paradigma antropocéntrico que ha situado, durante siglos, al ser humano como centro del universo y que ha justificado la dominación, instrumentalización y explotación tecno-económica de los recursos de la naturaleza hasta su actual extenuación. En última instancia, el proyecto cuestiona la idealización del concepto de naturaleza en occidente como eje de reflexión crítica y simbólica que opera sobre algunos de los distintos paisajes que hoy interactúan en la Tecnosfera.

'EL CAPÍTULO DEL MAR (NaCl+H2O)' presenta el paisaje de las salinas del Mediterráneo, donde se extrae sal a partir de la explotación del agua de mar, como un territorio complejo donde coexisten a un mismo tiempo lo natural, lo industrial, lo urbano y lo cultural. El proyecto se centra por tanto en una gran paradoja: cómo la actividad extractiva minera de las industrias salineras, convierte este territorio en un paisaje natural protegido por la gran riqueza y diversidad ecológica que su estructura y dinámicas genera, hasta su clasificación como Parque Natural Protegido por las distintas administraciones de protección del medioambiente españolas y europeas.

La obra se formaliza plásticamente mediante una instalación artística multidisciplinar compuesta por una proyección audiovisual (proyectada ortogonalmente en el suelo, de gran formato y con banda sonora original) donde se nos muestra el paisaje a través de un viaje a distintas escalas desde lo microscópico (vida halófila, texturas y materias) a lo panorámico desde un vuelo aéreo con Dron. Arropándola, se instalan una serie de vitrinas, muebles y estructuras modulares donde se exponen distintas esculturas de sal cristalizada, microfotografías, dibujos y pinturas cartográficas, y restos materiales encontrados del paisaje original, así como muestras de sal cristalizada en distintos soportes y formatos. Y, por último, en un lateral, se sitúa una torre de avistamiento que nos permite situarnos con la distancia crítica necesaria para poder visualizar este complejo entramado con la perspectiva que merece.