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Continúa 'Transfinito' de José María Yturralde en la Galería Maior de Pollença

Galería Maior Pollença

Desde el 10 de agosto de 2019

 

 

José María Yturralde ocupa un lugar muy especial dentro de la plástica contemporánea española. Y lo hace tanto por la coherencia formal y conceptual que se desprende de su obra como por la importancia que han tenido sus planteamientos acerca del arte y la ciencia. Su práctica artística es en efecto una síntesis que fusiona un enfoque marcadamente humanista con la objetividad y precisión propia de las matemáticas. En su complejidad, la obra de Yturralde cae de lleno en el campo de la epistemología; a través del arte y la tecnología este artista conquense indaga sobre la condición humana y se hace las mismas preguntas de antaño, quiénes somos, de dónde venimos o a dónde vamos.  El conocimiento es seguramente el objeto final en la obra de José María Yturralde. Un saber de carácter universal que según el artista no entiende de disciplinas y que puede habitar indistintamente tanto en la ciencia como en el arte, la emoción o la espiritualidad. Este enfoque holístico, más característico de culturas orientales como la budista, es esencial para comprender la riqueza de su obra. Con este artista nos preguntamos si el amor, la pasión o la belleza pueden llegar a ser fuentes de conocimiento tan válidas como lo son los propios axiomas matemáticos. 

Desde sus inicios la obra de Yturralde se entronca dentro de la tradición abstracta europea del Op-Art, Arte Cinético y el Minimalismo. Sus geometrías herméticas de los años 60 y 70 así como sus experimentos con el cálculo y el mundo computacional —Yturralde estuvo en el Centro de Cálculo de la Universidad de Madrid y en el Center for Advanced Visual Studies - MIT— dieron paso a lo largo de los años 80 a un estilo más fluido en el que la sensualidad y la voluptuosidad del color ganó protagonismo. La luz y el espacio, así como el color, son y han sido siempre los ejes fundamentales que han guiado su obra; algo que ya era evidente desde sus primeras Figuras Imposibles pasando por las Estructuras Volantes así como en sus series de naturaleza más bien simbólica a través de las cuales Yturralde se interesa por nociones como el espacio y el vacío.  Tras un lenguaje abstracto implacable Yturralde cuestiona los límites del saber y nos susurra algo sobre la inconmensurabilidad de ese universo en continua expansión. Su obra invita efectivamente a un tipo de contemplación de carácter inmersivo que se debe principalmente a esa forma tan excepcional que tiene el artista de tratar el color.

La riqueza de sus cromatismos, con las geniales gradaciones de luz y transiciones de color, así como esa cualidad etérea con la que impregna a toda su obra, es lo que realmente propicia la ilusión tan depurada de profundidad e infinitud. En Interacción del color (1963) Joseph Albers escribe que ‘en la percepción visual, el color casi nunca se ve como realmente es -como físicamente es. Este hecho hace que el color sea el medio más relativo en el arte’. Yturralde se centra precisamente en explorar las infinitas cualidades expresivas del color y el efecto que tiene sobre nuestras emociones y estado de ánimo.  Esta exposición cuenta con una selección de obra reciente que nos acerca al universo plástico de José María Yturralde. Varias de las piezas pertenecen a la serie Horizon que según palabras del artista se desprende de un proverbio Tuareg “La morada del hombre es el horizonte”; aquí el artista centra nuestra mirada en el plano medio del lienzo que con su perspectiva nos propulsa irremediablemente hacia el interior de la pintura. Por su parte, Eirene (2015) toma el motivo del círculo que en la pintura budista simboliza entre otras cosas la plenitud, la perfección y la armonía.  

La obra de José María Yturralde forma parte de importantes colecciones institucionales y privadas tanto en nuestro país: MNCARS, IVAM, CAB Burgos, CAAC Sevilla, Es Baluard, Fundación Juan March, Museo de Arte Abstracto de Cuenca, Museo Patio Herreriano de Valladolid, Fundación Pilar i Joan Miró de Palma de Mallorca o la Biblioteca Nacional, entre otras; como fuera de nuestras fronteras: Estados Unidos, Japón, Turquía, Brasil, Rusia, Francia, Bélgica, Polonia.