ENG

 

Buscar

 

contacto

Contactar con el IAC

"D de dibuix / P de paper" es la muestra que inaugura la temporada en Galería Cànem

Galería Cànem

Hasta el 31 de octubre

Artistas participantes: Pepe AGOST, Vicent CARDA, Ricardo FERNANDEZ, Concha GARCIA, Xavier GRAU, Alicia HERNANDEZ, Jorge JULVE, Isidre MANILS,  Manolo REY-FUEYO Josep UCLÉS y Josep VALLRIBERA

Esta es la propuesta que, para inaugurar la temporada, nos propone la Galería, como una referencia en la base de la creación artística: el dibujo… y la inevitabilidad del soporte, en este caso, el papel.

Una y otra vez, en los últimos años, y como en el poema de V. Andrés Estellés “La rosa de papel”: “y ella tenía una rosa / una rosa de papel / murió un día cualquiera / y lo enterraron después”. Se trataba de eliminar el soporte, el mensajero; pero: “mandó el ayuntamiento / que fuera quemada la rosa /… “pero como una consigna / circula secretamente / de mano en mano, por todo el pueblo / una rosa de papel”.

Y ahora y aquí, reivindicamos este apoyo. Si H. Arendt nos proponía el espacio público como un lugar de aparición, también lo podemos afirmar del apoyo. Y de las múltiples y variadas calidades del mismo, el artista hará brotar la vida, del mismo modo que las personas trazando nuestras huellas sobre la tierra, dibujamos y espaciamos la nuestra.
Recordamos que A. Alfaro con sus ”bufatintes” ya nos indicaba que éstas, saltando desde el papel al espacio tridimensional, generarían esculturas que seguían el dictado del dibujo. Y así lo han hecho muchos escultores e incluso, encontramos instalaciones que son un primigenio dibujo.

Haciendo arqueología artística y yendo a los orígenes, la prehistoria, a las cuevas próximas (así se observa en los abrigos de Morella la Vella), aquellos artistas desconocidos, ya dibujaban con óxidos y pinceles de pelo. Sobre este soporte, ahora lito, siguiendo los relieves, la textura, colores, absorciones… ya buscaban su lenguaje que hemos hecho propio, como legado cultural básico. Y así en cada época, con nuevas aportaciones, siempre adelante, incluso expandiéndose.

Ahora miramos detenidamente, con cuidado y complacencia, estas obras; en unas encontraréis, en el grafito controlado, rítmico y penetrante, el gesto de Pepe Agost. En Vicent Carda, la mancha que nos lleva desde un centro energético hacia el exterior o generando con el pincel superficies planas como estratos superpuestos, horizontes que no vislumbramos. Ricardo Fernández corta cuidadosamente la superficie haciendo una malla que el color hará volumen, sacando la luz interior. Las acuarelas de Concha García combinan la transparencia de la seda con la iridiscencia de las gemas, como si nos propusiera un nuevo viaje de Marco Polo. Las tintas en las manos de Xavier Grau constituyen una tormenta que por formación sabe conducir; pero que nos conmueven. Alicia Hernández trabaja el soporte como sí de una agrimensora se tratara, obligándonos a seguir con los ojos estos relieves. Jorge Julve da entrada a la imagen digital y con tintas, acrílicos, spray… una técnica bien mixta, recreando las imágenes que extrae de internet que dibuja sobre un grueso y almohadillado papel.

Borrando el carboncillo, el clásico carboncillo, Isidre Manils crea y recrea enroscadas curvas de una dulzura que engancha. Manuel Rey Fueyo con el óleo (el adictivo aguarrás) transparenta, delicada y controladamente, el papel, atravesándolo, creando como una nueva dimensión. Los grandes papeles vegetales son el apoyo adecuado para las fantasías oníricas de Josep Uclés: sueños e invenciones entre el aire y el agua. Josep Vallribera, tomando técnicas de aquí y de allá, da vía libre a su feroz expresividad de los tiempos pasados al centro de Europa. De este modo, en tiempos digitálicos, evanescentes, líquidos, reivindicamos el dibujo y su necesario apoyo. Personalmente, para acabar, recuerdo diciendo una poesía (El barquito de papel) que remataba así: “buen viaje, muy buen viaje / barquichuelo de papel”. Que es nuestro deseo de futuro.