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"Del cuerpo a la carne" de Cheril Linett en Museo La Neomudéjar

Museo La Neomudéjar

25 de Mayo - 24 de Julio

Los cuerpos devienen en múltiples formas o fenómenos, pueden agruparse y construir un ser enorme, un animal político, un ser rastrero. Un cuerpo puede ser etéreo y fugaz, así como objeto de denuncia y resistencia que no cesa.

Del cuerpo a la carne, expone al cuerpo en las obras de Cheril Linett. Lo posiciona múltiple en magnitud y reivindicaciones. Lo manifiesta sin miedo, coreográfico, conformando un ser agrupado, pensado previamente para generar denuncias descarnadas, desafiantes, en el que sensibilidades y sentires disidentes se tuercen con el deseo sexual implícito en la forma, en el cuerpo. Todo esto en las performances citadinas, públicas, donde el cuerpo formado en la calle se cruza y contrapone a las fuerzas de orden para desafiar tanto con la mirada como con la forma; para generar cuestionamientos en esa otredad institucionalizada que está aparentemente enajenada de sí. Y de lo público sus obras pasan a lo íntimo, a lo privado y en lo más primario de lo animal se producen reencuentros basales del inconsciente humano. El deseo: nuevamente se mimetiza en el entorno, se hace complejo, confuso, morboso, lo grotesco se cuestiona en lo que la visualidad alcanza a captar y en los procesos que van más allá de la retina. Series como “Yeguada Latinoamericana”, “Vertiente Fúnebre”, “Coreografía de la succión”, son trabajos explícitos de Linett.

Este mismo cuerpo conformado por diversas corporalidades deviene en un ser etéreo que nuevamente busca hacer manifiesto situaciones invisibilizadas, como si fuera un animal rastrero que atraviesa sin consideración las estructuras y penetra cualquier espacio a su alrededor. Sin límites. En trabajos como “Poética de las aguas” y “Casa”, la muerte y la vida se manifiesta a través del recuerdo, pero más allá aún de la ausencia. Desde ahí podemos cuestionar qué territorios habitamos, ¿de qué manera hacemos presencia y sentimos el vacío de las personas que fueron despojadas de la vida a través de violencia sexual y de género? Las ausencias laten, palpitan, pulsionan. Es más, podemos incluso preguntarnos, cómo habitamos y con qué seguridad, la intimidad de nuestro  nuestro hogar, de nuestro ser y nuestras relaciones sexo-afectivas, ¿existen? ¿Podemos confiar?

A través de un fluir constante lo etéreo se hace manifiesto, se hace carne en lo corpóreo con la capacidad de devenir animal y ser deseante/deseado, con cola de yegua y el culo el alzado, reivindicando también lo decolonial; en otras en denuncia de ausentismo y visibilidad tácita. La obra de Linett se puede leer como un recorrido desde el cuerpo a la carne. Desde lo que vemos como forma hasta lo que nos conforma, lo que se nutre del entorno, lo más crudo que hay en cada ser.

Elisa Massardo, curadora