El Museo La Neomudejar abre sus puertas a las nuevas generaciones de artistas plásticos
"Desheredar lo Humano" la obra de la artista argentina Antonella Trovarelli un alegato lesbiano en el Museo La Neomudejar
El Universo lesbiano de Antonella Trovarelli, se abre camino en la museística gracias a la apuesta del Museo La Neomudejar en favor de las nuevas generaciones de artistas. La exposición Desheredar lo humano se inaugura este miércoles día 4 de Noviembre y permanecerá hasta el 17 de Enero. Un universo bollero que apela a la diversidad desde una perspectiva critica y mordaz del mundo que rodea a la artista.
Sabemos que las mujeres no tienen igualdad de condiciones en la Museistica, por supuesto el conflicto se agrava cuando además de mujer eres Lesbiana.
Así lo declara la artista Antonella Trobarelli que el día 4 de Noviembre inaugura exposición en el Museo C.A.V La Neomudejar.
Antonella Trovarelli reune un cúmulo de condiciones para que el feminismo se hubiera volcado con su trabajo y las entidades en defensa de las mujeres hubieran aportado visibilidad y causa a su obra. Pero lamentablemente la prioridad del feminismo esta en la inauguración de El Prado con sus invitadas muertas y las entidades de mujeres se preocupan más de el Patio Herreriano o los presupuestos de los Top Museos, que de reclamar como propio el lenguaje de una artista sudaca, migrante y lesbiana.
Esto es así, sin acritud, pero también sin tapujos que no están los tiempos para seguir bailando el agua a los silencios y los ninguneos repetidos.
Nos afecta aquello que toca a una, porque nos toca a todas. Y por ello seguramente la obra de Antonella Trovarelli es en sí una denuncia, un gesto sarcástico hacia elpatriarcado, pero también hacia las corrientes excluyentes dentro del feminismo. Su universo lésbico podría vincularse con ladistancia de un siglo a la sangre de las LSD en los 90. Algunos de sus títulos amenazan con lo que es una posición política unilateral. “La Picadura del mosquito Queer”, “Fracaso Binario”, “Venus sudaca”, “Latex y bisexualidad”, “Orgia Transfeminista” son algunos de los títulos.
Su condición de migrante favorece que su voz se sume también a la decolonialidad que de facto afecta a nuestros cuerpos. Sus obras a caballo entre lo grotesco y la denuncia, parten de una introspección que la artista muchas veces comenta, no llegar a comprender del todo hasta que la obra finaliza.
Porque el proceso creativo de Antonella Trovarelli parte de la mancha y del color, conecta así con su yo interno y finalmente las figuras, van componiendo su personalidad y la entidad que finalmente absorbe el cuadro. Es la figuración de Trovarelli una apelación a la afecciones que como mujer escucha a diario, el veganismo, las etiquetas, la normatividad, lo Queer, el poliamor.
“Quería hablar del universo que me rodea,(comenta la artista afincada en Madrid) no de el que la sociedad nos impone, sino el que yo he elegido, ese que me acompaña y me afecta a diario, el grupo de amigos, de trabajo”. “Como migrante sufrí un fracaso, un proyecto que se malogro y tuve que reconstruirme desde la base, en una ciudad que no era la mía, con nuevos amigos, nuevos círculos y nuevos afectos. A todos esos lugares que nos son comunes a muchas de nosotras, yo las llamo “Médulas” (nombre con el que Trovarelli bautiza a esta nueva estirpe y que son el reflejo de su proceso personal de nombrar y entender el mundo en el que habita) son seres que a lo largo de su vida han ido despojándose de automatismos e ideas preconcebidas, necesitan desmembrarse, sangrar, quitarse la piel humana y mostrar sus esqueletos como la capa primaria que les alivia de las creaciones sociales que todos padecemos, la raza, el género, el patriarcado, o los sistemas que nos imponen como el capitalismo, la tecnocracia o la esclavitud tecnológica”.
Hay en Antonella Trovarelli un deseo de aportar algo nuevo a trabes de estos seres, aunque también y pese al nuevo orden formado, son herederos de los males que aquejan a la juventud, el hedonismo, el selfie, la necesidad de ser contemplados y admirados, forma parte de su naturaleza narcisista. Por ello las poses forzadas, los atrevimientos ante a cámara y el encaje del plano nos recuerdan lo complejo de atravesar el orden establecido para alumbrar una nueva realidad. Es Trovarelli una artista de su época, su pintura ha crecido con la experiencia vital que le ha provocado esta serie de trabajos. Puede verse el proceso de profundización en el lenguaje pictórico en la muestra. El Museo ha querido exponer el proceso y no sólo aquellos resultados óptimos de la residencia que Antonella Trovarelli ha desarrollado a lo largo de varios meses en el propio Museo La Neomudejar dentro de su programa de becas para artistas jóvenes.
Antonella Trovarelli:
Pintora emergente que vive y trabaja en Madrid. Pertenece a las nuevas voces del arte Español actual. Comienza su carrera artística en el año 2007 como autodidacta, obteniendo un lugar en el “Taller de Esencialismo” en la ciudad Buenos Aires, donde se forma tanto práctica como teóricamente en el camino de las artes plásticas.
Durante los años 2013 al 2017 se convierteen cofundadora del colectivo artístico “Imaginaria”, en la ciudad de Mendoza, Argentina, que tiene como objetivo crear un espacio de confluencia itinerante para el arte independiente local. Paralelamente organiza, coordina y difunde un Centro de Arte Autogestionado para impulsar y desarrollar la cultura local e internacional. Ha realizado muestras colectivas e individuales en las ciudades de Buenos Aires, Mendoza, Valencia y Madrid. Ha participado la 10ª Edición (2018) de la Revista Flamantes y diversas publicaciones más en España, Inglaterra, Argentina, Croacia, Italia e Israel.