Espacio Mados | NUEVA EXPOSICIÓN

ÁNGEL BARROSO
(...) Las obras de Ángel Barroso Crespo (1974, Ciudad Real, ES) tienen esa capacidad de conectar con el espectador de forma intensa, penetrante. Utilizando la mirada como eje narrativo, el artista nos sumerge en un universo de personajes anónimos, en escenas de intimidad, de soledad colectiva o de violencia, invitándonos a reflexionar sobre la anatomía humana y las relaciones interpersonales. ¿Cómo percibimos nuestro cuerpo y el de los demás en la velocidad de un mundo vanidoso y deshumanizado? ¿En qué lugar quedan las relaciones humanas en el contexto de una sociedad regida por el individualismo y las redes sociales? (...)

Laura Sánchez Serrano (extracto)

ANOUK VAN TETERING
La artista holandesa Anouk van Tetering (Anoukart) se unió a la revolución creativa de la inteligencia artificial al presentar retratos de IA hechos con tecnología avanzada de reconocimiento facial y el aporte creativo de la imaginación de un artista.
Para esta exposición ha creado retratos de un grupo de personas imaginarias de 1 a 100 años.
Anouk construyó su carrera artística internacional en Londres después de completar su educación en la Academia Gerrit Rietveld, Ámsterdam.
Sus obras se exhiben en todo el mundo en ciudades como Londres, Nueva York, Miami, Munich y más.

JAVIER ORTEGA

El trabajo de Javier Ortega está marcado por el componente vectorial del diseño y por las técnicas industriales, que incorporan a su expresión plástica una confrontación directa y artesanal en el plano matérico.

En su obra, que alude al ensamblaje, el uso del color, la geometría y al juego de espacios, se puede apreciar una actitud constructivista hacia la forma y la abstracción, incorporando en su gramática formal elementos que provienen del mundo del diseño, lo virtual y la cultura underground, mostrando también en muchas de sus piezas un aspecto metafísico y una preocupación personal acerca de  la consciencia humana.

SILVIA DE LA CIERVA
Tengo el gusto de presentar a Silvia de la Cierva en éste, su debut como artista. No es fácil ser su profesor de pintura, pues Silvia trae consigo una forma, ya pulida, de ser: su método es el descarte, borrar aquello que no da visibilidad a su voz.
Es una virtud, la contención, sin la cual todo sería libre albedrío y una pintura "cajón de sastre" donde todo cabe. Esa prudencia en ella es reflexión y legado, como si sus antepasados la ofrendaran con "algo que decir".
Para descifrar ese mensaje Silvia trabaja con obstinación, que Herman Hesse define así: "El que es obstinado obedece a una sola ley, absolutamente sagrada, a la ley que conduce al propio sentido".
Auguro una larga trayectoria a Silvia de la Cierva, una artista sin concesiones al agrado, o a fórmulas fotogénicas. No verán de ella una pintura de consumo fácil, sino honda, silenciosa y empapada de tiempo.
Miguel Gómez Losada