La exposición "Emoticons x m2" de Patricia Camet en Ponce y Robles

Muy juntos están colgados los cientos de objetos de cerámica en todo lo ancho y alto de la pared. No obstante, en esta multitud se puede distinguir un cierto orden a través de formas y colores. Hay pequeños reinos, con piezas prominentes en el centro y alrededor de este imán, giran otros como vasallos. Se puede detectar comunidades minúsculas, que hacen una causa común y se puede hallar objetos parecidos que marchan en fila. Y siempre encontramos a estas piezas que quieren valerse por si mismas a través de su color, formato o forma, pero tampoco son capaces de liberarse de la masificación de las otras que la rodean.
Todas estas piezas son para Patricia Camet retratos, imágenes deformadas, desfiguradas y distorsionadas, pero siempre retratos. Uno no requiere mucho esfuerzo para reconocer en ellas expresiones antropomorfas, intervenidas para resaltar una expresión o mueca. Pero existe algo que inquieta, pues a donde quiera que miramos, experimentamos en las imágenes una resonancia fuerte, aunque confusa, de un mundo industrial.
¿Cuál es el origen de estas imágenes? Son sobrevivientes de un mundo paralelo al nuestro, presentes y comunes en la vida diaria, y causantes de, cada vez más, serios problemas ecológicos. Son objetos de basura, en su mayoria, no reciclables. Los envases de productos que compramos en los supermercados. Patricia Camet los ha coleccionado y seleccionado. Podemos adivinar que uno albergaba la tijera, otro una máquina de afeitar o a los huevitos de cordoniz. Son huellas, que nos indican diferentes facetas de nuestra civilización. Pero la gran mayoría de estos no revelan para qué fueron hechos o qué protegieron alguna vez. Nuestras asociaciones quedan inciertas.
Estos residuos de material frágil y barato, basura, han sido transformados por Patricia Camet a través de moldes en yeso, en objetos de cerámica. Este proceso de apropiación artística no tiene las mismas características que la producción industrial. Cada pieza está manufacturada ligeramente diferente que la otra, y este resultado está secundado por las intervenciones de la artista. Ella desenvuelve expresiones faciales y emociones antropomorfas en las piezas cerámicas, a la manera de emoticons con significados diversos, que en nuestro mundo globalizado se los emplean frecuentemente en la web.
La palabra emoticon proviene de las palabras emoción e ícono. El ícono es un signo o símbolo que sustituye al objeto mediante su
significación, representación o por analogía. Es decir, en esta obra artística, a los objetos artísticos de origen y función masiva, sin ninguna historia particular, la artista les ha asignado símbolos de expresiones y sentimentos igualmente estandardizados y masificados. Esta pared reúne retratos de un mundo totalmente tecnologizado. Es una visión crítica y alarmante, pero también contiene una fina porción de ironía.
Patricia Camet usa un procedimiento de apropiación diferente en relación a unas fotos del paisaje de Pacaya Samiria. En un cambio radical de perspectiva, que a ella le permite encontrar expresiones antropomorfas en los árboles, que se reflejan en el agua. Es el mundo opuesto a lo que vemos en la gran y aplastante pared. En estas pocas imágenes no hay huella alguna de la obra del ser humano ni de sus maquinas devastadoras. Más bien parece un reino encantado, que alberga solo gigantescos árboles con una fuerza sobrenatural. La mayoría de nosotros conocemos a este otro mundo, solo a través de las imagenes producidas por los medios de comunicación o como turistas, y en estos encuentros directos y fugaces nos intimida su majestad. Pues para muchos la selva intacta nos parece pertubadora y peligrosa. La naturaleza en estado virgen es totalmente ajena a nuestra civilización urbana, y una manera de acercarse cuidosamente a este otro mundo, para superar esta extrañeza, es la fantasía, es el humor.
Con estrategias estéticas muy sutiles, Patricia Camet critica y enlaza elementos de las diferentes áreas de nuestro mundo actual: la producción material con sus consecuencias controvertidas, la producción símbólica a través de los medios de la comunicación masiva y finalmente pone en evidencia el, cada vez más, limitado espacio de la naturaleza en estado virgen, donde el ser humano todavía no ha empezado su obra de destrucción.
Barbara Panse
Doctora en Ciencias de Teatro y Crítica de Arte

PATRICIA CAMET (1962, NY, EEUU)
Patricia Camet es una artista peruana nacida en Nueva York en 1962. Graduada en un Máster de Arte en la Escuela de Diseño de Rhode Island. Vive y trabaja en Lima.
El trabajo de Patricia Camet se desarrolla en torno a una reflexión coherente sobre los problemas causados por nuestros patrones de consumo excesivo, nuestro impacto sobre el medio ambiente y nuestras nuevas formas de comunicación. Se convierte en arqueóloga del presente mientras produce estos objetos icónicos de la cultura material que se encuentra en la instantánea. Santificando objetos y paisajes cotidianos que le son familiares, ella revela con poesía los desafíos de nuestras vidas aceleradas y las consecuencias