Galería Daniel Cuevas: Últimos días para visitar la exposición de Miguel Aguirre
Hasta el 13 de marzo 2021
Miguel Aguirre (Lima, 1973) abre el nuevo año en la galería con una exposición pensada y realizada durante los meses del confinamiento, donde su mirada -como la de todos- ha estado marcada por dos distancias: la profundidad y el primer plano. La profundidad que se daba en los escasos momentos en los que podía salir a la calle y valorar la nueva experiencia social y un primer plano donde apenas mirábamos más allá de las paredes de los interiores domésticos y, sobre todo, de las pantallas de nuestros ordenadores o dispositivos móviles. La propuesta de Miguel Aguirre surge del diálogo entre estas dos miradas, abarcando su experiencia personal y remarcando también el momento histórico y social en el que está inscrito. Las obras presentadas se pueden entender como la representación figurativa y metafórica de la vida durante parte de este último año: la distancia, la imposibilidad del contacto físico, la virtualización del trabajo y, por supuesto, la hiperconectividad a través de dispositivos tecnológicos como parte central en nuestra nueva forma de socialización. A inicios del confinamiento impuesto en Lima, Aguirre encuentra en la plataforma Instagram una vía para documentar la dimensión visual de su experiencia. Los planos detalle, texturas y colores del interior se combinan con planos más abiertos de los momentos en los que sale a la calle. De aquí surgirán una serie de obras que componen su diario visual en estos meses. Las pinturas Día 49, Día 49 (Exagono) o Día 83 son el resultado de la cohabitación del artista en la casa de sus padres y da acceso al día a día de Aguirre en el interior de su casa. En el tríptico Día 64 - 69 - 62 o Luna-satélite-anillo los tres círculos se presentan como parte de la nueva visualidad urbana que encontramos en Lima, donde las tiendas y locales comerciales señalan el suelo con pintura en el lugar donde los clientes deben ubicarse para guardar las distancias sociales. El primer gesto con esta obra es mirar al suelo, pero al mismo tiempo nos lleva a un ejercicio de abstracción donde la mirada se aleja y los círculos toman forma de cuerpos celestes. Las obras El martillo y el baile, Cola y Día 10, tejidos elaborados en colaboración con Elvia Páucar, artesana heredera de la tradición textil de San Pedro de Cajas, presentan imágenes que tienen como referencia los isotipos de las infografías y diagramas de los artistas del constructivismo figurativo de las primeras Vanguardias del s. XX. Los tejidos exploran, a través de una estética sencilla, cómo el cuerpo y la actitud se ubican ante la nueva situación. Aguirre toma como referencia obras de Augustin Tschinkel donde los personajes se muestran sometidos a las promesas del capitalismo al proletariado. En el retablo titulado Día 89 los personajes se someten por la conexión a internet y a las redes sociales. Miguel Aguirre plantea cuestiones de cuáles serían los nuevos mecanismos de control, pero evitando caer en la nostalgia por un pasado pretecnológico más auténtico o real. Su obra forma parte de las colecciones del MALI - Museo de Arte de Lima, MAC – Museo de Arte Contemporáneo (Lima), MUCEN – Museo Central del BCRP (Lima), Museo de Arte de San Marcos MASM (Lima), Municipalidad Provincial de Trujillo, Museo Municipal de Bellas Artes Juan B. Castagnino+macro (Rosario), Arte Al Límite (Santiago de Chile), Fraport AG (Frankfurt), Fundación María Cristina Masaveu Peterson (Madrid), MIDE (Cuenca) y de diversas colecciones privadas en América como la Colección Jorge M. Pérez (Miami) y Colección Hochschild (Lima) y de España como la Colección López y Trujillo (Madrid), Nueva Colección Pilar Citoler (Madrid), Colección Kells (Santander), Colección Fernando Fernández (Santander), Colección Ofelia Martín-Javier Nuñez (Arrecife), Colección “La Naval” (Cartagena) y Colección Alicia Aza (Asturias).
1. Nota de prensa basada en el texto de sala escrito por Paula Eslaba