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Galería Isabel Hurley participa en Abierto Maga

Galería Isabel Hurley

Eduardo Hurtado
Arrullos y Escondites

Viernes 23 y sábado 24 de octubre, en horario especial, mas amplio
De 10:00 a 14:30 y de 17:00 a 21:30

 

 

MAGA, Asociación de Galerías de Arte Contemporáneo de Málaga, celebra este evento con motivo del comienzo de la temporada. Organizado conjuntamente con el Área de Cultura del Ayuntamiento de Málaga, tendrá lugar los días 23 y 24 de octubre. Para esta primera edición se han diseñado itinerarios guiados por los siete espacios asociados, con los que la asociación pretende acercar el arte contemporáneo a todos los ciudadanos.
 

Escondimos cantos rodados
y zarandeamos el bambú esa extraña primavera.
Nos ganamos la confianza de los gorriones.
Fue pestaña sobre hiedra trepadora.

Eduardo Hurtado

 

Arrullos y Escondites es la primera individual de Eduardo Hurtado en la Galería Isabel Hurley y en Málaga. Esta muestra reúne algunos de sus últimos trabajos y una selección de piezas revisadas, fundamentalmente escultura y dibujo. En esta exposición, el artista plantea un recorrido por la intimidad del gesto y la idea de un cuerpo sostenido, conceptos siempre presentes en su trayectoria, pero que indudablemente toman otras perspectivas en el contexto actual. Los dibujos son testigos de un viaje, y las piezas de suelo resultado de un encuentro. El amor. Un retomar lo íntimo, la respiración y lo pequeño. Un regreso a lo formal y a la ausencia de relato y, sin embargo, un tono, un ritmo y una temperatura concretas.., como si esta exposición quisiera ser una canción, la partitura de una nana o el canto de unos pájaros en el jardín.

 

Breve CV
Eduardo Hurtado (Valladolid, 1986) vive y trabaja en Bilbao. Es artista visual y trabaja en el ámbito de la escultura, la voz y la escritura con una aproximación al ámbito de las artes escénicas, desde la producción y la curaduría. Ha sido director de programas de Getxoarte y desarrolla su trabajo en la gerencia del espacio EL GABINETE. Licenciado en Bellas Artes y postgraduado en Historia Contemporánea por la EHU, está integrado como PhD Investigador dentro del Departamento de Arte y Tecnología formando parte del grupo de Investigación en Historia Contemporánea Experiencia Moderna y de AHOA – Archivo de la Memoria. Su trabajo de investigación se centra en el análisis de los procesos de conformación del gesto. Ha recibido diferentes premios y becas dentro del ámbito del análisis cultural y el comisariado, entre los que destacan Bilbaoarte en 2020, Labore (DSS2016), Generaciones, Inéditos o la beca de investigación del Centro Cultural Montehermoso.


Ha expuesto su trabajo como artista en diferentes espacios, ferias y centros de arte, como el Instituto Cervantes de Berlín, el Centro Párraga, Windsor Kulturgintza, Museo Guggenheim de Bilbao o recientemente en el Centro del Carmen de Valencia.

EDUARDO HURTADO. ARRULLOS Y ESCONDITES

Las flores tienen su lengua
para los enamorados

Federico García Lorca, Doña Rosita la soltera o El lenguaje de las flores

Lo que soporta. Lo que agarra. Lo que abraza. Lo que pellizca. Lo que toca. Allí donde hubo nudos y amarres hoy hay piezas metálicas que atraviesan y penetran. Lo que fueron cuerpos tendidos en mitad de un bosque en éxtasis, ahora son formas que se pliegan y se repliegan. Donde hubo cuento, relato, narrativa, ahora hay una voz que susurra, un trino, un canto. Dentro, cerca, pequeño. ¿Conoces esa historia de quien cayó de sus propias manos en un sueño porque alguien invirtió los cristales del mundo, y de esa manera extravió su nombre?(1).

Tras una estancia en el bosque algunas de las esculturas que se encontraron con el monstruo (2) y bailaron al son de danzas fantásticas han vuelto al entorno de lo doméstico, a la casa, el hogar. Desde la noción de lo entrañable y lo hogareño, escribe Freud, se desarrolla el concepto de lo sustraído a los ojos, lo oculto, lo secreto (3). Arrullos y escondites. 

La formación escultórica de Eduardo Hurtado siempre había buscado en esa disciplina la capacidad de sostener. Coleccionando objetos de uso cotidiano encontrados en mercadillos y tiendas de viejo, los objetos se recomponían con los cuerpos de otros mediante ataduras y nudos. Ahora sólo se sostienen unas sobre otras como la maroma sujeta al funambulista genetiano, tocándose. El ejercicio reflexivo que desplaza al sujeto hacia un lugar entremedias. Tocarse los unos a los otros en un intento de dejar de ser y dar paso a lo otro (4).  

En este viaje desde el bosque al lugar de la morada, las esculturas se han desnudado de especias y adornos para encontrarse con otros elementos que pertenecen a la ornamentación de lo doméstico, el jardín y las alfombras. 

Replegando y plegando, las alfombras se comportan como pequeñas formas en las que habita el tiempo-ahora. Decía Deleuze que “plegar-desplegar ya no significa simplemente tensar-destensar, contraer-dilatar, sino envolver-desarrollar, involucionar-evolucionar. El organismo se define por su capacidad de plegar sus propias partes hasta el infinito, y de desplegarlas, no hasta el infinito, sino hasta el grado de desarrollo asignado a la especie” (5)

Si las esculturas son fruto de un encuentro, los dibujos, fotografías y pinturas que aparecen en esta muestra son un viaje hacia lo íntimo y lo pequeño. Flores que polinizan y germinan, se esconden entre los setos y brotan sobre el lienzo. Mientras, un canto de pájaros se oye en el jardín. Y “el jardinero cava en otro tiempo, sin pasado ni futuro, principio ni fin. Está en un tiempo en que el día no se divide en horas apresuradas, pausas para el almuerzo ni en el horario del último autobús para volver a casa. Al caminar por el jardín uno está en ese tiempo, nunca es posible recordar en que momento exacto se ha ingresado en él. El paisaje a nuestro alrededor se transfigura” (6) Como ocurre aquí, entre arrullos y escondites. Una partitura de una nana que conjura el miedo y alerta del peligro con ternura. Duérmete, niño, duerme. 

Jesús Alcaide. 2020