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Inaugurada la obra de José Cobo "La Cultura de Cantabria al Concurso Internacional de Piano de Santander Paloma O´Shea"

El  7 de noviembre se inauguró la obra del artista José Cobo La Cultura de Cantabria al Concurso Internacional de Piano de Santander Paloma O´Shea

Al acto, celebrado en Santander, asistieron Paloma O´Shea, el vicepresidente del Gobierno de Cantabria y consejero Pablo Zuloaga, la alcaldesa de Santander Gema Igual, y la directora de Acción Cultural, Gema Agudo.

La escultura conmemorativa del 50 Aniversario del Concurso Internacional de Piano Paloma O´Shea ensalza la figura de su creadora y promotora y del instrumento objeto del Concurso y la música que produce. Consta de cuatro monolitos que juntos forman un solo monolito.

La Cultura de Cantabria al Concurso Internacional de Piano de Santander Paloma O´Shea

Material: 4 monolitos de mármol, 3 de blanco Macael y 1 de negro Markina

Dimensiones: 440 x 225 x 105 cm, Santander, 2022

 

Históricamente los monolitos marcan hitos destacables que hay que recordar. Se erigen como marcadores de acciones y de eventos sobresalientes llenos de significado para la comunidad donde se han producido. En este caso los monolitos son reminiscentes de las teclas de un piano aunque no su representación literal. Mi idea es que mantengan su identidad de piedra además de hacer referencia al instrumento.

Cuando me planteo un nuevo proyecto el mayor condicionante es el espacio y la escala que demanda la obra y también el tema, pero en menor medida. El estado de mente es siempre parecido; la lógica interna de la obra, su significado, el espacio que debe activar y la escala.

La primera imagen que me vino a la cabeza fue la de mi propia instalación “Wächter” inaugurada hace poco más de un año en Nebra, Alemania. Varias veces me había referido a esta obra de bronce pulido destacando el ritmo horizontal que se genera por la sucesión en el paisaje de varios elementos escultóricos de diferentes alturas.

Pensé entonces en una sucesión de monolitos de diversas alturas reminiscentes de las teclas de un piano. Añadí las varias inclinaciones para que la luz incidiera en ángulos diferentes. Se trataba de enfatizar el ritmo producido por la música. Pensé en los bloques de mármol y en los colores blanco y negro del teclado. Con esta idea hice una pequeña maqueta para jugar con las formas finales y con la escala.    

En la escultura también se intuye la presencia de los pianistas que se manifiesta por las diversas inclinaciones de los monolitos interpretables como teclas accionadas por dedos invisibles. Las teclas, cuando se ven los monolitos como tales, marcan estados de animo y sensaciones producidos por la música que van desde la calma y el sosiego, expresados a través de las teclas o monolitos más verticales, al dramatismo de las notas expresadas por el monolito o tecla más inclinada.

Presionar una tecla pone en marcha una acción. Cientos de pianistas de todo el mundo han pasado por Santander gracias al Concurso Internacional de Piano Paloma O’Shea que ha podido ser el gran detonante de sus carreras musicales posteriores.

El lugar es definitivo para el diseño de la obra. Esta se ubica entre la fachado este del Palacio de Festivales del arquitecto Francisco Sáenz de Oiza y la lamina de agua diseñada por el arquitecto Eduardo Fernández-Abascal en la nueva plaza que conecta el Palacio con Naves de Enaire. La alineación vertical de los monolitos juega con la arquitectura del Palacio, con las cuatro torres que parecen anclarlo en el suelo, con las líneas rectas dominantes en la plaza y la nueva fuente y con las franjas horizontales de mármoles blancos y rosas que caracterizan el edificio de Oiza.

José Cobo