Javier Almalé y Jesus Bondía, "Infranqueable 02. Límites y fronteras", en Galería Carolina Rojo.

Galería Carolina Rojo: Paseo de Sagasta, 72 local 3, 50006, Zaragoza.

De tiempo y memoria están hechas las imágenes, en sentido físico e inmaterial, que Javier Almalé (Zaragoza, 1969) y Jesús Bondía (Zaragoza, 1952) construyen en un paisaje barrera localizado en la Sierra de Alcubierre, provincia de Huesca, donde la historia sitúa el ataque francés que provocó la fuga del cuerpo llamado de Los Pardos de Aragón, encargado de acudir a la defensa de Zaragoza durante el Segundo Sitio de la Guerra de la Independencia. Hasta la Sierra de Alcubierre se trasladó la compañía de George Orwell durante la Guerra Civil. Contrariado por la ausencia de actividad bélica, Orwell hubo de sustituir su ardor guerrero por la descripción sublime del paisaje.

Delante de aquellas colinas en forma de herradura, con cimas planas y laderas muy empinadas que descienden hacia inmensos barrancos, donde no crece nada, excepto brezos, hierbas, romero silvestre y arbustos achaparrados, sitúan Almalé y Bondía las puertas que contagian y camuflan de paisaje para sentir el sabor de lo invisible, título de una obra de Magritte a la que acompañó con el siguiente comentario: Tan solo vemos lo que nos interesa ver. El interés puede nacer repentinamente y hacernos descubrir lo que está a nuestro alrededor desde hace años. Y se trata de ver, no de mirar. Limpio el aire ya del olor nauseabundo de la guerra, "mezcla de excrementos y alimentos en putrefacción", escribió Orwell, el paisaje seco de la Sierra de Alcubierre, sin pájaros, participa de la condición que Gilles Clément ha dado el límite: bordes que aparecen en la frontera entre los residuos y los territorios explorados, allí donde ensayar la imprecisión y la profundidad.