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Javier Pérez Buján. La Fundación Laxeiro presenta: No me escribas, tampoco verte. Un proyecto de pepebeas

La exposicón podrá visitarse hasta el próximo día 5 de febrero

No me escribas, tampoco verte es un imperativo que el artista (erigido como sujeto emigrante) dirige a sus seres queridos del país de origen. Un hartazgo de la incomunicación afectiva adulterada por las tecnologías de la comunicación que, a la hora de la verdad, es decir, en el día a día del emigrante y en la soledad de su cuarto (seguramente compartido) solo brindan un simulacro de la cercanía, a modo de antídoto contra la disolución del individuo desarraigado en un contexto que le es ajeno.

RESOLUCIÓN EXPOSITIVA

Para materializar esta problemática, pepebeas utiliza un lenguaje muy directo, casi concreto, cargado sin embargo de una poética que tiene mucho que ver con su actitud vital que no solo es aplicable a la circunstancia concreta de la emigración, sino que configura el corpus de su obra de estos últimos años. Esta es una poética de la soledad, la incomunicación y la impotencia de romper con el aislamiento de nuestra época, marcada por el individualismo que el artista simboliza en el hielo. El hielo como elemento inerte que, sin embargo es muy sensible a los cambios externos como la temperatura. La idea hielo/deshielo es para pepebeas una idea fuerza a partir de la que articula toda una simbología de la falta de permeabilidad de las personas a los problemas de los demás y, por tanto, la existencia de una constante soledad que nos desorienta en un mundo blanco (sin contrastes), informe e ilimitado, que funciona como epifanía de un no lugar que, por definición, es la ausencia de territorio y, por tanto, es la sustancia de la desorientación contemporánea.

Este es el primer término del par al que hacemos referencia. El segundo, es decir, el deshielo, tiene que ver con la idea de calentamiento global que para Beas, tiene una correspondencia con el interior del individuo que es consciente de esta situación de perpetua incomunicación. El deshielo simboliza la toma de conciencia de esta situación, pero también y, por oposición, la paralización, la imposibilidad de dar una respuesta al inmovilismo global. Así, el deshielo configura un entorno ambiguo, ni sólido ni líquido, un magma helado por el que transitamos sin asideros, sin referencias, sin destino.

No me escribas, tampoco verte se resuelve en forma de proyecto específico para la sala de exposiciones temporales de la Fundación Laxeiro mediante una pieza escultórica, realizada con materiales industriales como el metacrilato, el vinilo y el PVC, cuya factura nos remite a un objeto de procedencia industrial en el que no hay ninguna huella de la mano del artista. Desde un punto de vista morfológico es, por tanto, una pieza fría, como el hielo. Un objeto cuyo origen es totalmente impersonal y que además, semánticamente, recrea de forma clara e inequívoca un sobre (bien de correo postal, bien de correo electrónico) abierto del que emerge una pantalla de proyección, no descubierta totalmente, a modo de postal, en la que podemos ver a un hombre desnudo atravesando el encuadre, nadando agarrado a un trozo de hielo, por un mar helado, en un continuo loop sin principio ni final.

La resolución técnica de la inserción de la imagen audiovisual en la pieza escultórica, lejos de consistir en una pantalla plana de alta definición (que hubiera sido el camino más convencional, debido a que no se muestra todo el soporte videográfico) consiste en una proyección, calculada de tal forma, que solo se proyecta en la superficie trapezoidal que hace las veces de pantalla y que representa la postal que va dentro del sobre. Con este guiño, técnicamente de resolución compleja, pepebeas muestra otra vez ese empeño en salirse de lo convencional y de buscar siempre soluciones que acerquen el audiovisual a lo escultórico, a lo objetual, rompiendo de esta forma, los límites del propio medio.

La acertada economía de medios expresivos confiere a la obra una rápida lectura y comprensión, sin por ello restarle un ápice de fuerza expresiva. No me escribas, tampoco verte se erige así como una pieza de una fuerte eficacia comunicativa que, desde un punto de vista contextual, revitaliza lo que conocemos como video escultura, un género poco frecuentado por los creadores de nuestro tiempo que, cuando utilizan soportes audiovisuales, suelen derivar hacia el cine de no ficción, la video instalación, la animación digital, el net art, el apropiacionismo o la documentación de acciones artísticas. Por ello, No me escribas, tampoco verte tiene el interés añadido de funcionar como ejemplo de los caminos por explorar en un campo poco frecuentado, (la video escultura) que, en la Fundación Laxeiro encuentra su sitio, como una posibilidad más de la diversidad de caminos para la creación contemporánea.

La exposición se completa con diversas fotografías de su proyecto titulado El deshielo interior que, por temática y estética, está muy relacionado con No me escribas tampoco verte, configurando un hilo conductor en el que la soledad y la desorientación existencial encuentran en la metáfora del hielo/deshielo su concreción expresiva.

Fundación Laxeiro

Policarpo Sanz, nº 15, 3º 36202 Vigo

Tlf/Fax: +34 986 43 84 75

fundacion@laxeiro.es