JM Galería inaugura un nuevo grupo de trabajos de los artistas Alegría y Piñero
Hasta el 22 de junio
Enciclolalia
Todo nuestro proyecto artístico se define bajo el concepto de Encicloscopio: Un ejercicio de mirada cíclica alrededor de la imagen, la palabra, la forma, para mostrar puntos de vista múltiples que revelen presencias desdobladas, escurridizas, balbuceadas. Para Enciclolalia situamos como centro la creación de un habla artificial, concebida al margen de una escritura. Nuestras investigaciones comienzan con la serie de obras de carácter performativo “Neumas”, proyecto que comenzamos en 2014 y que ha continuado desarrollándose en distintas fases de experimentación. Neumas (espíritu, soplo, respiración) hace referencia a una protoescritura musical empleada entre los siglos IX y XIII: una representación no tanto de la altura de los sonidos, sino de la gestualidad del canto traducida a figura. Estos neumas, como recursos nemotécnicos, permitían una entonación colectiva que daba lugar a un canto coral. Esta relación entre la forma del gesto impreciso y su expresión sonora, ha sido el punto de partida para la creación de un habla artificial que extrapola el uso del signo a una fenomenología del habla, como manifestación independiente, física, corporal y que se da en un terreno común con la plástica.
Cada una de estas esculturas/artefactos, entendidas como máquinas de interpretar, nos sitúa en el punto de vista exacto donde se manifiesta un habla encontrada, descubierta en la materia en su estado más arcaico. Su limitada y simple artificiosidad señala al objeto escultórico como dispositivo retórico.
Máquina Neumática
“Máquina neumática” continúa el proceso iniciado en “Neumas 0” , en busca de una concepción de carácter más definitiva a través de una optimización de su manejo, a la vez que una simplificación de su mecánica.
Partiendo del sonido orgánico, casi animal, que producen las membranas en vibración de unos pitos de caña, generamos esculturas huecas que conducen y modulan este primer soplo hasta emitir sonidos humanoides que se aproximan a fonemas determinados. Partiendo de algunos esquemas de máquinas parlantes sobretodo del siglo XVIII y XIX (Kratzenstein, Kempelen y Wheatstone ) fuimos modelando hasta encontrar el sonido de las cinco vocales. Por otro lado, las consonantes fueron apareciendo mediante la manipulación y deformación de estas formas primeras.
“Máquina neumática” consigue deshacerse del ventilador y se alimenta de forma autónoma mediante un sistema de fuelles que accionamos durante la performance. Por otro lado, continuamos investigando y añadiendo fonemas de manera que la obra reúne, además de las cinco vocales, las sílabas ma-pa-ne-pe-ce-le-rra, ampliando las posibilidades de ideación de frases interpretables.
En diálogo con las propias limitaciones de pronunciación de la máquina, vamos encontrando palabras y frases que se conforman como partitura para accionar la obra. De este proceso condicionado surge un texto de carácter oracular en el que se describen lugares que no conocemos o se manifiestan lemas de moralidad propia:
Hice neuma y oí lema:
“O hay ley o hay pelea”
Oí: “amarra rama y apalea”
Y huí a cerrar pelea.
Cené rape y anhelé mar
Amanece, leí mapa
Y huí a Ipanema.
¡oooooohh!
Ipanema huele a oleo
Neuma huele a enea.
Surco
El hallazgo de la palabra como perfil parlante en el ornamento arquitectónico, que dio lugar a obras como “Friso”(http://encicloscopio.com/obra/enciclolalia/friso/) y “Lipogramas” (http://encicloscopio.com/obra/enciclolalia/lipogramas/), es reinterpretado para esta exposición mediante la creación de una moldura circular, a modo de medallón. Modelamos sobre el barro un perfil radial cuyos labios vamos interviniendo hasta que conseguimos que en este gesto germine una pronunciación muda. De su positivado en yeso surgen “Surco I” “Surco II: Ley” y “Surco III: Fuerza”. Cada medallón se corresponde con un ejercicio. A veces la búsqueda deriva en un balbuceo continuo, pero en otras aparecen palabras concretas (como ley o fuerza). Al girar los medallones puede verse en la sombra, proyectada por una cuerda colocada ante estos, un perfil pronunciando. El cuarto medallón es sometido a un nuevo proceso de revelado al colocarlo sobre un artilugio sonoro inspirado en el sistema del fonógrafo: una punta, conectada a una membrana que recoge su vibración, recorre el surco generado por el espacio entre ambos labios, leyendo cada cambio en el relieve y generando un sonido modulado por sus propias características físicas. Una traslación de esas palabras mudas a un nuevo código que se aleja del habla pero que se construye sobre ésta.
Alegría y Piñero
JMshow es un nuevo formato expositivo de carácter curatorial que sustituye el modelo de programa expositivo tradicional de la galería mediante un show room en constante transformación a lo largo de la temporada, a través de continuas renovaciones en sus contenidos, con la idea de dinamizar las presentaciones de las obras de los artistas de la galería, otorgándoles una mayor visibilidad periódica a sus nuevos trabajos, así como la presentación de otros muchos artistas que se van incorporando en un proceso constante para establecer diálogos y nuevos relatos. Este nuevo formato expositivo, cuyo programa se complementa alternativamente con sesiones de música, performances y diferentes eventos culturales, pretende en definitiva lograr una mayor dinámica en la producción, difusión y comercialización de las obras, con objeto de fomentar la audiencia, el coleccionismo, así como el interés general en el arte contemporáneo a través de la práctica de una política de gestión cultural más activa y dinámica.
El relato continúa
JMshow lo integran en la actualidad seis artistas que dialogan e investigan, a través de una amplia selección de sus trabajos, en torno a la interpretación de la naturaleza -entendida ésta en su más amplio espectro del universo material-, así como sobre la forma simbólica de los fenómenos del mundo físico asociados a la humanidad, a través de diferentes disciplinas artísticas.
El paisaje como género que trasciende, a través de la pintura, los mundos fascinantes, soñados, de Patricio Cabrera (Ginés, 1958), nos adentran en nuevas y sugerentes formas geométricas del espacio. Paisajes codificados en los que el gran maestro de talento e imaginación desbordantes, dominador absoluto del espacio y el color a través del medio pictórico, recorre la exuberancia de los paisajes brasileños aprehendidos en sus largas estancias en los trópicos de Sao Paulo y en los múltiples viajes biográficos de su memoria. Pero también la biología y la naturaleza en los pasajes bibliográficos que transita a través de sus interminables exploraciones por la sabiduría de los álbumes botánicos. El panteón, la bananera o la rana conforman en algunos de sus trabajos recientes una iconografía ornamental que configura un nuevo atlas de significados.
También el vínculo con lo sagrado, a través de la experiencia espiritual y estética trascienden las recientes pinturas de Ramón David Morales (Sevilla, 1977). Gran observador de la naturaleza e interesado en las ciencias de la astrología o la física, así como en el estudio del universo y sus valores esenciales, actúa como un alquimista de la pintura para crear un trabajo silencioso, colorista, diferente y original, lleno de frescura y vitalidad, de contundentes formas geométricas y perspectivas espaciales, logrando unos paisajes simbólicos, místicos, hipnóticos ante es espectador, cuyos límites y conceptos homenajean los elementos primarios de la naturaleza y sus recursos básicos.
El hombre desde su habitabilidad en el mundo y la condición humana es abordada por Chema Lumbreras (Málaga,1957) desde una óptica literaria y filosófica en sus originales dibujos y conjuntos escultóricos, a través de los que crea un nuevo mundo de ficción mediante un potente discurso metafórico sumergido en el territorio de la fantasía. La escala reducida de las figuras que componen sus esculturas sirve al artista para elaborar escenarios inmensos, y crear fragmentos de micro relatos a través de sus personajes, insectos, animales y seres extraños que nos transportan a límites insospechables de la imaginación para abordar la grandeza del ser humano, pero también su insignificancia y fragilidad en las sociedades contemporáneas.
La fascinación por lo desconocido centra el universo pictórico de Almudena Fernández Ortega (Sevilla, 1984), que a través de la distorsión perceptiva de la imagen, investiga y explora los límites de la pintura, entendida esta en el ámbito del fenómeno de la ‘post-imagen’ y desarrollada en un plano conceptual. Licenciada en Bellas Artes en la especialidad de Conservación-Restauración, Fernández Ortega se interesa por la astronomía, el cosmos y las posibles civilizaciones de un mundo existencial antepasado.
Por su parte, la pareja artística Alegría y Piñero (Córdoba, 1985; Chiclana de la Frontera, 1975) vienen desarrollando un proceso de trabajo interdisciplinar, que ellos han denominado bajo el concepto global de Encicloscopio: un ejercicio de mirada cíclica en torno a la imagen, la forma y el sonido, para mostrar múltiples puntos de vista que revelan presencias desdobladas. La nueva serie de trabajos, definida con el término de enciclolalia, es el resultado de una profunda investigación en torno a los antecedentes del habla, a través de un proceso de investigación y descubrimiento de la forma, en el que confluye el ingenio, la artesanía y la acción performativa, para materializarlo en una serie de esculturas, instalaciones y artefactos a modo de máquinas de interpretar. Estas arquitecturas parlantes, desvelan, mediante el movimiento o su accionamiento, mensajes ocultos a través de la simulación del gesto labial y su expresión, traducida en sonido, como camino de aproximación a los orígenes del habla, apelando a la capacidad primigenia de la comunicación humana a través de la voz.