'Un sueño formal' en Galería Ángeles Baños
Laura González Cabrera
Sabine Finkenauer
Inauguración viernes 20/11/20 a las 20h
Esta exposición se presenta como un dialogo entra la obra de las artistas L.G.C.
y S.F. tomando como leitmotiv el orden subyacente de un mundo interior que se
refleja a través de “Un sueño formal”.
Gran parte de las obras expuestas son fruto del trabajo durante la reclusión
impuesta a raíz de la pandemia que, lejos de ser un impedimento, ha actuado
como catalizador de un proceso de introspección y conexión con un depósito de
imágenes y contenidos mentales, muchas veces apartados de la consciencia.
El inconsciente no es irracional sino tiene una lógica que organiza el discurso y
sus formaciones, como lo es el sueño.
Es a través de las estructuras de un sistema intuitivo comparable al paradigma
del sueño que las artistas L.G.C. y S.F. generan formas que unen lo geométrico y
lo orgánico. El rastreo de los aspectos formales de la obra de ambas nos revela
su visión propia a través de una suerte de elementos y procedimientos formales
que obedecen a las leyes paradójicas propias del mundo onírico que los
multiplica y fragmenta.
Ambas artistas desarrollan su obra a partir de un sistema simbólico que, como
todo lo que tiende al orden, contiene también el principio de su propia
destrucción.
S.F. construye su imaginería poética a partir de figuras primarias, cargándolas
de un nuevo sentido procesual al tiempo que examina la tensión entre forma y
representación, plano y espacio. A través de un ejercicio formal cada vez más
genérico y abstracto, ha desarrollado un proceso de creación autónomo que se
podría definir como una estrategia de simplicidad dentro de unos límites
complejos.
En esta exposición la artista presenta un conjunto de piezas recientes en las
que emplea formas y fragmentos con alusiones al ornamento para explorar
posibilidades compositoras que unen el rigor con lo arbitrario.
Por su parte L.G.C. toma un sistema ya existente, la escritura y sus grafemas
dispuestos en superficies reticulares que aluden a la urdimbre de un telar. Los
mensajes y letras velados en él desaparecen en la trama. La ligazón entre
trama y texto, su disposición interna, provoca finalmente la desaparición del
sentido último del lenguaje escrito, la legibilidad y por tanto la comunicación. Se
trata de una ocultación que da prevalencia a cierta intuición mística de lo
fenoménico donde el mundo dado aparece como un telón que oculta la visión
de lo verdadero y profundo.
En ambos casos, la sucesión de operaciones llevadas a cabo para que la
organización de las formas integren y desintegren los sistemas generados
subrayan una mano pensante, un proceso orgánico que enfatiza lo artesanal, lo
geométrico y que cristaliza en formas ornamentales. No en balde, la
ornamentación ha sido símbolo de la actividad cósmica, del despliegue
espacial y de la “salida del caos”. La progresiva sumisión al orden significa las
etapas progresivas de esta evolución universal en la que las artistas participan
a través de sus procesos.