INFORME ANUAL DE ACTIVIDAD / DELEGACIÓN DEL IAC PAÍS VASCO Y LA RIOJA 2022
Una breve mirada al sector del arte contemporáneo en el País Vasco y la Rioja durante 2022
Iñaki Larrimbe (Presidente de la delegación del País Vasco y la Rioja)
Las iniciativas en materia de arte contemporáneo en Euskadi siguen surgiendo del propio seno del Gobierno Vasco y sin interés por buscar la complicidad de los colectivos profesionales independientes. Se siguen llamando a representantes de la cultura y del arte a título individual para que se integren en el Consejo Vasco de Cultura la Cultura: organismo de participación creado por el propio Gobierno Vasco hace dos décadas. Un órgano sin capacidad resolutiva que sigue demostrando su ineficacia, visto los pocos avances logrados. Forman parte de él, 24 agentes culturales del País Vasco que se suelen reunir una o dos veces al año y que se renuevan en cada legislatura.
En 2020 nuestra delegación tuvo un encuentro con el consejero de cultura del Gobierno Vasco para abrir una vía de diálogo y negociación. Los resultados fueron nulos.
Otro órgano del Gobierno Vasco, el Observatorio Vasco de la Cultura, continúa redactando sus informes anuales sobre el estado de la cultura en Euskadi, pues su función es realizar estudios sobre éste que puedan ser útiles a los sectores culturales. Pero, obviamente, no son precisamente estudios lo que necesitan actualmente dichos sectores sino diálogo real y acciones urgentes.
Las subvenciones del Gobierno Vasco, siguen las mismas inercias de años pasados: ayudas para artistas (producción, investigación y publicaciones) que no llegan a los sesenta mil euros anuales; ayudas las galerías de arte para exponer fuera del territorio (unos veinticinco mil euros); y apoyo a los espacios y programas independientes de arte y cultura. Siendo éste último programa su gran apuesta desde hace dos legislaturas: medio millón de euros anuales.
Los ayuntamientos y diputaciones vascas continúan con el despliegue de sus planes estratégicos en material de cultura. Siempre con poca o escasa dotación: el de la Diputación Foral de Álava, por ejemplo, tiene un presupuesto de 150.000 euros anuales.
En cuanto al ámbito artístico sigue desorganizado, desestructurado, velando por sus intereses personales y con muy poco interés por sumarse a estructuras independientes como el IAC. Algo normal, dado que se trata de un sector heterogéneo por naturaleza y paulatinamente, año tras año, más precarizado.