Elena Jiménez "Caer por tu propio peso"

En esta muestra presento un trabajo específico para el Horno de la Ciudadela de Pamplona. Un espacio expositivo circular y con características únicas, que a pesar de su pasado prosaico en la antigua fortificación renacentista, actualmente sugiere espiritualidad gracias a la cúpula que remata su chimenea y te reta desde su gran altura.

La pieza principal cae desde el cabestrante central de la cúpula compuesto por numerosas piezas cerámicas, que  cuelgan inestables y frágiles de sus bandas hasta el suelo, provocando una sensación de movimiento, una pieza a la que poder rodear para leer y releer su mensaje impreso y repetitivo. Otras piezas impresas en metales, cobre, aluminio y hojalata, doblegadas unas, vencidas otras por la fuerza, descansan en el suelo junto a otras cerámicas.

 Acompaña el conjunto “No puedo decir que no he roto un plato “formada por un vídeo y el sonido que acompaña todo el recorrido, que muestra la acción de destrucción de una vajilla con una personalizada decoración impresa, que reposa reconstruida con sus cicatrices visibles en la pared cercana.

La decoración  son fragmentos del Patchwork realizado con las imágenes recopiladas de espacios culturales,  modificada su información real por la interrelación de sus mensajes y las sinergias que se desprenden de la narración .En  La imagen seleccionada pueden leerse estos textos “La superficie de una imagen cuerpo con jurado body mujeres libres la memoria hazte amigos ellas y el tejido social invisibles incontables cuerpos no domesticados ahora estoy despierta y no quiero dormir más por los buenos tratos mujeres mirando a mujeres tener un comportamiento anatomía del caos Madrid frente a la soledad “que acompañan a las piezas barro o metal que las acoge formalmente y refuerza su mensaje.

Todo el conjunto trata sobre la rebeldía doméstica, formada por narraciones y testimonios de los objetos y su materia física, un trabajo sobre la identidad y la representación. Una historia a través la relación de estas elementos afectivos, de mis obsesiones buscando romper las convenciones, mediante y propuestas basadas en la repetición. Una invitación a cruzar el umbral de un hogar manipulado en una zona de malestar.

Las piezas muestran sus características de resistencias físicas y la capacidad de ser fragmentadas por un golpe, una caída u otro tipo de agresión. Fragmentos Ilustran la tensión de la rotura, los restos o residuos tras una pelea, una guerra, un desahogo sentimental o una frustración, el paisaje de la ruina y la arquitectura caída. El objeto como   representación de lo inútil, lo perdido, lo irrecuperable del pasado y la memoria. Las obras nos cuentan sus historias, su clasificación en las propiedades mecánicas o síntomas y diagnósticos.

Romper con las obsoletas normas sociales y la línea marcada del yo no he roto un plato, yo estoy dentro de los parámetros de lo que se espera de mí. Romper los moldes, la resiliencia representada en la imagen de la deformación de un cuerpo, la deformación plástica o elástica, las roturas y agujeros, la medición de la mejora de la tenacidad de un material como representación de un sentimiento, una enfermedad o un dolor.

Unos trabajos basado en la repetición y la manipulación con los que pretendo poner en cuestión la idea del facsímil  y del original utilizando recursos susceptibles de reproducción,  aunque no pierden ”el aura” de obra única.  Un tema, el de la investigación sobre nuevas gráficas y arte múltiple, sobre el que trabajo en paralelo a las otras historias que quiero contar con mi obra: apropiación, autorretrato, violencia y sociedad, mapeado y archivo, feminismo, arte y sentimientos, síndromes y obsesiones