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La Fundación Laxeiro presenta "Tejer los referentes", una exposición individual de Elisa Terroba

La muestra, comisariada por Pedro Gallego de Lerma y Yaiza González puede visitarse en la Fundación Laxeiro de Vigo hasta el 4 de octubre de 2020

 

 

Después del éxito cosechado en la última edición de la Feria Estampa en Madrid, con la galería La Gran, la artista malagueña Elisa Terroba llega a la Fundación Laxeiro para presentar su primera exposición individual en Galicia.

Comisariada por Yaiza González y Pedro Gallego de Lerma, Tejer los referentes se propone como un ejercicio de post producción con el que la artista busca desmontar, disolver y fragmentar el libro para volverlo a montar de forma diferente, deconstruyendo y pervirtiendo sus estructuras, construyendo un nuevo orden matemático e incidiendo en la realidad híbrida que el libro vive en la actualidad y en la modificación de su lenguaje en la sociedad digital.

El proyecto se enmarca en la investigación que la artista lleva realizando en los últimos años sobre el significado del libro como herramienta de transmisión de conocimientos.

La artista incluye piezas como la serie titulada Tapices, que articula toda la muestra. Tapices está compuesta por libros cuyas páginas ha desmontado y cortado cuidadosamente, para convertirlas en los hilos de papel con los que, literalmente, teje un tapiz que permite contemplar todo lo contado a un tiempo, pero haciendo ininteligible el contenido original.

Esta estrategia ilustra la necesidad de tejer los referentes, como mecanismo de reinterpretación de lo ya contado, de lo que se da por sabido, cuestionando así las narrativas que han construido nuestra herencia cultural a partir de relaciones de poder que deben ser revisadas.

Su preocupación por trabajar en los límites del libro se concreta así en un trabajo que, más que proponer soluciones, apunta hacia la idea de crisis de una narratividad que ya no sirve para explicar el mundo. Elisa Terroba se instala así en el territorio del conflicto entre lo narrado y lo sucedido, trabajando en los límites del formato libro, como gesto metafórico que, en el fondo, está apuntando a los límites del discurso como dispositivo de construcción de lo real.