ARTE EN LOS NUEVOS AYUNTAMIENTOS DE ASTURIAS. Luis Feás Costilla, Presidente en Asturias del IAC
Una vez constituidas las nuevas corporaciones municipales, resulta conveniente recordar algunas de las reivindicaciones que desde la Asociación de las Artes Visuales de Asturias (AAVA) y la delegación en Asturias del Instituto de Arte Contemporáneo (IAC) quisimos hacer llegar a los partidos políticos antes de las elecciones de mayo.
En general vemos preocupante la situación en Asturias de las Casas de Cultura, un modelo en deterioro en el que no siempre se respetan las diferencias entre los niveles político, técnico y profesional, lo que provoca innecesarias intromisiones.
Siempre hemos defendido la aplicación en Oviedo y Gijón de la Ley de Grandes Ciudades en lo que respecta a la elección de los directores de las Fundaciones Municipales de Cultura, que deberían ser contratados mediante concurso público y abierto no sólo entre los funcionarios de carrera o personal laboral de las administraciones públicas, sino también entre profesionales independientes, algo que no suele ser tenido en cuenta.
Entendemos además que la definitiva profesionalización del sector ha de pasar necesariamente por el establecimiento de honorarios adecuados, que demasiadas veces se dejan de pagar. Reclamamos que todas las relaciones profesionales queden contenidas en contratos que definan con claridad los derechos y obligaciones, garanticen retribuciones justas y la debida consideración. Estamos dispuestos a que no se hagan más actividades artísticas si no se respetan las buenas prácticas.
Estas premisas nos llevaron a hacer pública una serie de reclamaciones históricas que no han sido atendidas hasta la fecha y que consideramos imprescindibles para la supervivencia del sector del arte contemporáneo en Asturias.
Entre ellas está por ejemplo la correcta composición de los jurados de los certámenes municipales, que deben estar integrados mayoritariamente por profesionales y para los que exigimos dietas en su ejercicio, rotación y paridad, esto último en cumplimiento de la Ley de Igualdad.
También pedimos la suficiente reflexión sobre la noción de arte público, sobre todo en lo que respecta a la instalación de esculturas en las calles de Asturias, muchas de ellas de dudosa factura. No tiene sentido que justo antes de las elecciones se coloque en Oviedo una estatua de Tino Casal de ínfima calidad mientras sigue arrumbada en un descampado la escultura de Fernando Alba desaparecida del barrio ovetense de Ventanielles, cuya inmediata restitución exigimos.
Asimismo reclamamos la recuperación de una sala municipal de arte en Oviedo y su consecuente programación, algo con lo que sí cuentan Gijón y Avilés y otras localidades menores como Pola de Siero, Piedras Blancas y La Caridad o Mieres, donde el Ayuntamiento ha conseguido reabrir el espacio cultural de Cajastur.
Finalmente demandamos un consenso generalizado y profesional sobre los posibles usos artísticos y culturales de conjuntos patrimoniales como la Fábrica de Gas y la Fábrica de Armas de Oviedo o la Tabacalera de Gijón, que deben ser sometidos a debate e información ciudadana.
Pedimos a los partidos políticos que incorporen estas y otras ideas para llevarlas a la práctica a través de su acción de gobierno. Les recordamos que la promoción y tutela del acceso a la cultura no es una potestad sino una obligación de los poderes públicos, recogida en el artículo 44.1 de la Constitución.