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Cèlia del Diego. Mireia Sallarès en el CA Tarragona Centre d’Art: Monuments

Inauguración, sábado 18 de mayo, a las 19,00 h.

Tinglado, 2, Moll de Costa, Tarragona.

«Monuments» es una exposición de Mireia Sallarès que reúne los cinco proyectos más destacados que la artista ha realizado a lo largo de los últimos diez años y pone de relieve sus procesos de investigación y producción.

Los trabajos de Mireia Sallarès suman una pluralidad de historias individuales narradas en primera persona que hacen referencia a temas tan esenciales como la violencia, la muerte, el sexo, la legalidad o la verdad. De esta manera la artista erige monumentos colectivos que incorporan la singularidad de cada experiencia específica con los que cuestiona la univocidad de los aparatos de construcción de los discursos dominantes en nuestra sociedad.

«Lo que a primera vista parece igual, apenas es similar»; como los autores de La Enciclopedia de los muertos de Danilo Kiš, la artista busca mecanismos que le permitan patrimonializar la diferencia, subrayar lo que las vidas de los demás tiene de particular e irrepetible. Según Mireia Sallarès, «la UNESCO debería declarar lo que cada uno ha hecho, con lo que la vida le ha dado o le ha tomado, patrimonio de la humanidad». Así, hace pedazos la idea de monumento que impone una única lectura de la historia para realzar otros que incorporan una heterogeneidad que no olvida los márgenes. Es por este motivo que en sus proyectos la entrevista tiene un papel capital, en tanto que es un formato que le permite dibujar escenarios misceláneos que escapan a la representación simplificada para la memoria y en los que la diversidad y la complejidad son bienvenidas.

Por otra parte, así como los proyectos artísticos que conforman la muestra interaccionan con su contexto, el material y los recursos que hacen visibles los procesos que hay detrás permiten el acceso a otras capas y registros de información y, por tanto, aún a más posibilidades de interpretación, reflexión y

crítica de las realidades a las que hacen referencia.

Las 7 cabronas e invisibles de Tepito. México, 2009

Para los habitantes del barrio de Tepito, considerado uno de los más peligrosos y conflictivos de México DF, ser una «cabrona» es un halago que remite a la capacidad que tienen algunas mujeres de ser disidentes y enfrentarse a las injusticias que el sistema patriarcal y político comete hacia su género y su territorio.

El proyecto que Mireia Sallarès desarrolla en el marco de la muestra «Obstinada Tepito», a cargo de Yutsil Cruz, recoge las conversaciones de la artista con sietemujeres del barrio y da voz a la acción subversiva de ejercer el matriarcado en una sociedad machista. Siete heroínas, con nombre propio, que se convierten, ahora, en anónimas con el fin de construir una leyenda indisciplinada y edificar un monumento a esta comunidad de rebeldes: un pedestal sobre el que todo el mundo puede convertirse en «cabrona» por unos instantes.

Le camion de Zahïa, Conversations après le paradis perdu. Francia, 2002-2005

Zahïa es una mujer argelina que regentaba un camión de venta ambulante de pizzas en la plaza Montelivet de Valence, en el sur de Francia. La residencia con ayuda a la producción, que Mireia Sallarès estaba haciendo en el Centro de Arte Contemporáneo Art3, coincidió con el advenimiento de una nueva ordenanza municipal que prohibía el estacionamiento de este tipo de vehículos en la ciudad, de acuerdo con un plan de remodelación del centro urbano en centro comercial. Es en este marco que concibe el proyecto como un testigo del estilo de vida nómada de un colectivo con pocos recursos condenado a desaparecer en manos del poder del capitalismo y el consumismo sedentarios. Y lo hace levantando un monumento deslocalizado y transportable a esta comunidad políticamente invisible, que tiene como eje central la grabación de las conversaciones nocturnas entre la propietaria, los clientes y ella misma.

El resultado había de ser presentado en Valence con una intervención en el espacio público que utilizaba el camión como soporte de proyección. Esto no fue posible porque el centro de arte consideró que con la videoinstalación se generaba un conflicto de intereses respecto a sus patrocinadores y no lo autorizó.

Posteriormente, para la presentación del proyecto en el desaparecido Espai Zer01 de Olot, la artista diseñó un cartel luminoso con la frase Savoir que j’existais, voilà! (¡Saber que yo existía, he aquí!), como tributo a la comunidad desaparecida, y a sus posibilidades de existir. Hoy, en el seno de la exposición del CA Tarragona en el Tinglado 2, sobre un camión que rinde homenaje a aquel que un día regentó Zahïa, luce nuevamente este rótulo que la artista ha instalado ya en varias ocasiones en espacios amenazados de dejar de ser en esencia lo que aún son.

Mi visado de modelo II. Estados Unidos, 2003-2005

Mireia Sallarès viaja a Estados Unidos, donde conoce a Zaloa, a quien estaba a punto de expirar el visado a los pocos meses. Coinciden, pues, en Nueva York, Zaloa —obligada a buscar recursos para construir una profesión falsa con la que poder conseguir un visado de residencia— y Mireia, recién llegada a la gran metrópolis con la intención de escribir un guión cinematográfico. El resultado es este documental sobre cómo la camarera vasca consigue el visado de modelo sin haberlo sido nunca. De hecho, sobre cómo lo hace sin disponer de las aptitudes físicas que podrían hacer más verosímil la historia. Juntas construyen un personaje, una identidad falsa para Zaloa que les permitirá, a ella sortear los obstáculos que le brinda el sistema de tramitación de visados estadounidense, y a la artista urdir una crítica que destrama las flagrantes incoherencias que lo fundamentan. «Un monólogo tan verdadero para una realidad tan mentirosa», reflexiona la protagonista. Una constante negociación entre realidad y ficción, con la que, otra vez, Mireia Sallarès se apropia de una vivencia ajena y patrimonializa una experiencia que, a pesar de ser única, no cesa de repetirse.

Las muertes chiquitas. México, 2006-2009

«Muerte chiquita» es la expresión coloquial con la que en México se conoce el orgasmo. Una locución descriptiva que, a pesar de hacer referencia al clímax de la excitación sexual, contiene en sí misma el imaginario asociado a la muerte. Estos son, también, los senderos que toman las narraciones de las mujeres con las cuales Mireia Sallarès se entrevista durante tres años. Sus confesiones más íntimas parten

de la relación con el placer, y también con el dolor, para —casi como un pretexto que les permite tirar del hilo— emprender relatos fragmentados de sus vivencias particulares que, de una manera u otra, van imbricándose con el contexto histórico y social colectivo en el que están inmersas.

El largometraje documental que recoge y hace pública esta pluralidad de voces, y del cual en el espacio expositivo sólo se puede acceder al tráiler, se podrá visionar íntegramente en los auditorios del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona y en el CaixaForum Tarragona los últimos fines de semana de mayo y de junio, respectivamente. En relación con este proyecto, la muestra incluye, también, una intervención en el espacio público concebida específicamente para la pantalla gigante del Espacio Tabacalera que presenta una selección de citas extraídas de la película.

Se escapó desnuda, un proyecto sobre la verdad. Venezuela, 2011-2012

El más reciente y aún en proceso trabajo de Mireia Sallarès persigue tomar el pulso a un concepto tan en descrédito como la búsqueda de la verdad. Escribe así el primero de los capítulos de un proyecto de alcance conceptual y geográfico más amplio que ella se plantea como una trilogía. En este caso, la artista se desplaza a una ciudad conflictiva políticamente como es Caracas para explorar la idea de verdad, por otra parte un concepto difícil de captar y con no muy buena prensa entre los venezolanos. Nuevamente recurre a las posibilidades que le brinda la entrevista para averiguar cómo los habitantes de la ciudad se relacionan con la verdad. Además, realiza intervenciones documentadas de la instalación ilegal de doce placas de mármol entre los desperfectos del pavimento del espacio público en las periferias de la ciudad. Doce lápidas que constituyen un único monumento, desmembrado y extraoficial, a la verdad. Sobre estas inscribe la frase Se escapó desnuda, deudora del poema narrativo La desnudez del loco, del también entrevistado poeta venezolano Armando Rojas Guardia, que a su vez parafrasea el versículo sobre la toma de Jesús en el Evangelio de San Marcos. El proyecto deja al descubierto la vulnerabilidad del concepto, desnudo y en tránsito, a lo largo de las doce entrevistas y las correspondientes crónicas sobre el monumento desmembrado.

ACCIONES DE DIFUSIÓN Y MEDIACIÓN

Mireia Sallarès (Barcelona 1973)

Es licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona, con estudios cinematográficos en la New School University y en la Film & Video Arts de Nueva York. Trabaja como realizadora independiente de documentales y colaboradora del CEDOC del MACBA. Vive entre Barcelona, México DF y otras ciudades extranjeras en las que desarrolla sus proyectos de investigación artística. La condición de extranjería es un registro indispensable en su trabajo.

Ha expuesto en: la Fundació Miró de Barcelona, el Museo de Arte Carrillo Gil de México, la America’s Society de Nueva York, la Organización Nelson Garrido de Caracas, el Centro Cultural Montehermoso de Vitoria, el Círculo de Bellas Artes y la Casa Encendida de Madrid, el Laznia Contemporary Art Center de Gdansk (Polonia), la Galleri Image de Aarhus (Dinamarca), el OK Centrum de Linz (Austria), la Capella

de Barcelona, entre otros.