Exposición “Measuring the Distance”, de Gonzalo Lebrija en La Casa Encendida.

Ronda de Valencia 2, Madrid.

El artista Gonzalo Lebrija (México, 1972) está considerado uno de los mayores exponentes del arte actual latinoamericano. Su trabajo abarca diversos medios y técnicas –dibujo, vídeo, fotografía, escultura o instalación–, que evidencian la complejidad de su producción.

La exposición Measuring the Distance [Midiendo la distancia], dividida en tres salas, alude en su título al impulso esencial de cuantificar, a la voluntad de establecer una medida y a las relaciones de longitud o cantidad. La muestra se articula a través del diálogo entre piezas creadas en diferentes períodos pero que comparten la necesidad de atrapar los instantes y de narrar el tiempo suspendido y su fragilidad. Sus obras transitan entre el universo de las certidumbres –aquello que podemos saber, afirmar o medir– y el de las incertidumbres –lo onírico, inestable o extraño.

Para Gonzalo Lebrija la imagen es el origen de su lenguaje, de la misma forma que el uso de su propio cuerpo –con sus habilidades y limitaciones– se convierte en materia prima de su proceso creativo. Acciones como doblar y desdoblar [Unfolded Airplanes], correr [The Distance Between you and me], observar [La mierda es un don del cielo], disparar [Who Knows Where the Time Goes] escribir [Un universo de la nada] o brincar [Catch my fall] son habituales en su trabajo.

La exposición ofrece un recorrido por obras que tienen la capacidad para manifestar no sólo el tiempo, sino la naturaleza que rodea la condición humana a través de sutiles referencias históricas, políticas o sociales. Una representación de la promesa y la frustración en el individuo y su doble participación en la sociedad: como consumidor y como parte activa del sistema capitalista o, lo que es lo mismo, como objeto de consumo y deseo.