Galería Elba Benítez | Inauguración Carlos Garaicoa | π=3,1416
Fotografías de Oak Taylor-Smith.
La exposición "π=3,1416" de Carlos Garaicoa se inaugura en la Galería Elba Benítez el sábado 24 de febrero de 12 a 19 h.
En pocas palabras, la energía potencial es energía almacenada, con su potencia latente en un objeto determinado en un momento dado, a la espera de una posible liberación: la cuerda de un arco tensado o una roca en la cima de una pendiente, por poner ejemplos típicos. Pero también hay energía potencial en una semilla, como la hay en los frutos de esa semilla, es decir, en nuestros alimentos. O en un misil a punto de ser lanzado para atravesar una frontera. O en la rabia contenida, o en la venganza asfixiantemente frustrada. O en la esperanza o incluso, a veces, en el silencio. La energía es siempre energía, no puede crearse ni destruirse. Lo que la coloca en la categoría de potencial es que está contenida, lo que por definición implica la presencia de algún tipo de contenedor.
San Lorenzo, 11. 28004 Madrid.
Los conceptos interrelacionados de contenedor y energía contenida están presentes en toda la exposición π=3,1416 de Carlos Garaicoa en la Galería Elba Benítez. Son más evidentes en la instalación titulada Toda utopía pasa por la barriga, compuesta por un conjunto de tarros de cristal transparente que contienen una gran variedad de objetos y materiales: legumbres, hojas, minerales, aceites, fruta fresca, cereales, hierbas aromáticas. Podrían ser los ingredientes de una cocina campestre; también podrían pertenecer a un búnker de supervivencia. Sin embargo, y de forma un tanto chocante, entre las cosas de esta despensa también hay maquetas arquitectónicas contenidas en cápsulas de cristal, proyecciones en miniatura de posibles edificios del mundo real de estética futurista y, en cierto modo, también nostálgica de una época en la que el futuro parecía diferente de lo que es hoy.
Las maquetas, por su naturaleza dual en cuanto representación y propuesta, siempre se encuentran a medio camino entre tiempos verbales: pasado, presente, futuro. En Toda utopía pasa por la barriga este aspecto se extiende e intensifica, pues Garaicoa utiliza su característico dominio de los cambios de escala para crear una metáfora inquietantemente oblicua y crítica del incierto mundo actual de conflicto global y aislamiento individual. ¿Estos contenedores almacenan materia prima o preservan especímenes? ¿Son estos entornos cerrados controlados o ejercitadores de control? ¿En qué dirección temporal podría fluir toda esa energía potencial?
Estos mismos conceptos, pero expresados en un formato diferente, se encuentran en la serie de nuevas y fascinantes pinturas-esculturas de Garaicoa, también incluidas en la exposición π=3,1416. Como siempre en su trabajo, prima la meticulosidad estética de las obras: la pulcritud en la ejecución, el cuidado y esmero en los acabados, la delicada precisión del dibujo lineal. De alguna manera, estos objetos coloridos y visualmente llamativos parecen abrir nuevos caminos en la práctica del artista al sugerir un diálogo con la tradición de la pintura abstracta geométrica, un estilo artístico con convenciones propias, tan delimitadas como las de un alfabeto y tan vastas como las de un lenguaje (de hecho, esto no es casual, pues Garaicoa se formó como pintor). Sin embargo, en otros aspectos, estos bajorrelieves murales de madera recuerdan más a maquetas plegadas, en estado plano, que, como los muelles, poseen el potencial de transformarse en objetos totalmente desplegados. Así pues, aquí, como en toda la exposición, es esta sensación de energía potencial contenida esperando ser transferida, la que otorga a los objetos expuestos –los propios contenedores implicados– su realidad como obras de arte.
George Stolz
Imagen: Carlos Garaicoa, ξ (Ksi), 2023 | Oak Taylor-Smith
Carlos Garaicoa (La Habana, 1967) crea obras que se caracterizan por un diálogo fundamentado con el genius loci de las ciudades contemporáneas, tal y como este se manifiesta en su arquitectura e infraestructura (y en concreto, con su Habana natal), en el que Garaicoa aporta una visión artística agudamente crítica y, sin embargo, incansablemente inventiva. Garaicoa trabaja dentro y a través de diversos medios y disciplinas (escultura, fotografía, dibujo, instalación, arquitectura, urbanismo y obra textual) pero el acabado de sus obras de arte muestra en todo momento una ejecución exquisita y una estética meticulosa. Aunque su herencia cubana sirve como punto de partida, la dimensión completa de la práctica artística de Garaicoa se extiende por un amplio abanico de temas y materiales, incluyendo las corrientes utópicas del siglo XX, las formas e ideales de la modernidad clásica, las infraestructuras de la planificación centralizada estatal, los vestigios de la arquitectura y el urbanismo colonial, y el actual y movedizo terreno político y económico de la globalización postcolonial.
Garaicoa ha expuesto individualmente en la Fondation Brownstone (París, 2022); la Fondazione del Monte di Bologna e Ravenna (Bolonia, 2022); el Peabody Essex Museum (Salem, 2020); el Centro Galego de Arte Contemporánea (CGAC) (Santiago de Compostela, 2018); la Parasol Unit Foundation for Contemporary Art (Londres, 2018); la Fondazione Merz (Turín, 2017); y el MAAT Museu de Arte, Arquitetura e Tecnologia (Lisboa, 2017) y otros lugares.
Ha sido invitado a participar en numerosas exposiciones internacionales, como la XII Bienal de Gwangju (2018), documenta 14 (2017), XVIII Bienal de Sídney (2012), la 29 Bienal de São Paulo (2010) y la 53ª Bienal de Venecia (2009). Actualmente participa en la XVI Bienal de Cuenca, donde presenta la obra Familia (2023). En 2021 Garaicoa recibió el Premio PEM 2021 (Peabody Essex Museum, Salem, EE.UU.).
π=3,1416 es la quinta exposición individual de Carlos Garaicoa en la Galería Elba Benítez.
Más información elbabenitez.com