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Ponce + Robles | Álvaro Gil, Sábado 23 de Enero, Galerías del Barrio de las letras

Ponce + Robles

'De los sólidos platónicos a la fabricación de Slime', Álvaro Gil

 

Rellenar huecos en un espacio creo que nos reconforta de algún modo, puede ser los huecos semanales de una agenda bien estructura la cual nos hace aprender a desmenuzar el tiempo futuro y así planificarlo. Llenar tu despensa domestica de alimentos y sentir que resistirás un tiempo. O girar una llave en su cerraja y dejarla dentro para así dormir mejor… Ser artista del relleno es jugar con el espacio-tiempo. Rellenar implica un contenedor de una métrica concreta. Si no se calcula con exactitud la medida de ambos volúmenes (contenedor y continente) el relleno puede desbordarse y entrar en otro espacio contenedor. Este desbordamiento o derrame material vuelve a querer llenar, aunque su raíz y origen sea de otra naturaleza y forma. La adaptación siempre implica evolución y cambio haciendo del verbo llenar algo tremendamente positivo y natural. Trabajar en mi taller con procesos desbordantes hace que deje de controlar los espacios y sus métricas, y que las cosas se retoquen desde nuevas lógicas que no domino, las cuales se ajustan y expanden siguiendo sus propias naturalezas. Esta especie de descontrol intencionado crea nuevas formas adaptativas de matriz liquida y que el tiempo, la química y el aire las hace detenerse, solidificarse y mantenerse en un lugar nuevo. Un parón formal que habla de un tiempo y un movimiento anterior. El arrastre que avanza de espaldas sobre un relieve ya pasado que remarca. En mi proceso creativo establezco diferentes espacios de acción: Comienzo buscando formulas de ahorrar tiempo y descomponer matemáticamente formas, ideas o sensaciones de origen natural, mental y blando, para así desde un control técnico muy medido transformar materiales desde lo plano que construyan esos pensamientos o cosas. En mitad del proceso añado formulas aprendidas y pasadas que solo actúan en la piel y me reconfortan desde mi ser pictórico y suelen vincularse a cuestiones simbólicas extrañas y frikis. Después con esas cosas construidas y pintarrajeadas paso a negar los caminos pautados y ya andados y necesito entrar en la exploración para despeinar de algún modo ese origen medido, esa raya en el pelo tan bien hecha. Para ello añado a las piezas procesos que impliquen movimiento y desbordamiento, de este modo consigo invadir mis propias ideas y llenar esas cosas o piezas de algo que no controlo y que creo que tienen que ver más que en esa tercera persona desconocida, que completa y que rellena de significado. De los sólidos platónicos a la fabricación de slime, va de todo esto que acabo de hablar; de un arranque sólido, de un mantenerse con lo aprendido y de un finalizar desconocido, viscoso y móvil, pero al mismo duro y parado.